La Universidad Tecnológica de Pereira vive un momento histórico con el proyecto de las Cápsulas del Tiempo, una iniciativa que busca preservar la memoria de nuestra comunidad universitaria y abrirla en el año 2061, cuando la institución celebre su primer centenario. Este acto solemne se convierte en un puente entre generaciones, asegurando que las voces, los sueños y las experiencias de hoy puedan ser descubiertas por quienes habiten la universidad dentro de más de tres décadas.

La UTP recuerda a toda la comunidad que el plazo máximo para entregar las cápsulas llenas será hasta este jueves 13 de noviembre a las 6:00 p.m., en la Facultad de Mecánica Aplicada. La puntualidad es fundamental, pues el viernes a primera hora el equipo de soldadura iniciará el proceso de sellado de las cápsulas nodrizas, donde se resguardarán todas las memorias entregadas. Aquellas cápsulas que no se entreguen dentro del plazo quedarán por fuera de este acto solemne.

El profesor Francisco Javier Henao Castañeda, docente catedrático de la Facultad de Mecánica Aplicada y creador de la iniciativa, explicó que hasta el momento se han recolectado 67 cápsulas de un total de 124 entregadas. “Queremos recordarle a toda la comunidad que el plazo máximo es hasta este jueves 13 de noviembre a las 6:00 de la tarde. Es importante cerrar en esa fecha porque el viernes a primera hora viene el equipo de soldadura a sellar las cápsulas nodrizas, y si no están todas las cápsulas que las personas han traído, lamentablemente quedarán por fuera”, señaló.

Cada cápsula representa un testimonio único: dependencias académicas, unidades administrativas, estudiantes, docentes, exrectores, periodistas y familiares del fundador Jorge Roa Martínez han participado en esta iniciativa, depositando objetos, documentos y mensajes que reflejan la vida universitaria de este tiempo. Son piezas de memoria que, al ser resguardadas en la bóveda, se convierten en símbolos de identidad y legado institucional.

El proyecto de las Cápsulas del Tiempo no solo es un ejercicio de memoria, sino también un acto de confianza en el futuro. En 2061, cuando la UTP cumpla 100 años, las nuevas generaciones abrirán este legado y descubrirán cómo se vivía y soñaba la universidad en 2025. Será un encuentro con la historia, un diálogo entre pasado y presente que reafirma el compromiso de la UTP con la educación, la innovación y la construcción de comunidad.