En la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Tecnológica de Pereira, un grupo de jóvenes licenciados en formación y una docente encendieron un fuego que sigue ardiendo: el del pensamiento crítico, la amistad, la creación y la palabra. Ese fuego tiene nombre y espíritu: Homínidix, un colectivo cultural adscrito a la Facultad, donde convergen la comunicación, el arte, la docencia y el amor por contar historias.

Homínidix nació en 2022, en una clase de radio, cuando la docente Olga Liliana Ríos Trejos propuso a sus estudiantes transformar las conversaciones espontáneas en un espacio de creación. “Ellos hablaban de temas profundos, actuales, con fundamento —recuerda la profesora—. Les propuse grabar esas conversaciones, no como una tarea, sino como una experiencia de disfrute, de compartir con el otro. Así empezó esta bola de nieve que hoy es el colectivo”.

De esa semilla surgió un proyecto que trascendió el aula. Los estudiantes Juan Sebastián Bernal y Daniel Tepes, junto a otros compañeros, empezaron a grabar podcasts en los pasillos del edificio 10, buscando rincones silenciosos para capturar ideas. Desde entonces, Homínidix se convirtió en un espacio transmedia donde confluyen el podcast, el videopodcast, la fotografía, el cine, la radio y las redes sociales.

Pero más allá de la técnica, Homínidix es comunidad. “Es un lugar donde puedo aprender de mí y de los demás —cuenta Daniel—. Hay amor, amabilidad y conexión humana. Es un espacio de crecimiento cultural, social y filosófico”.
Juan Sebastián complementa: “Para mí, Homínidix significa comunidad, amistad y apoyo. Muchas personas abandonan la universidad por no tener un grupo que las escuche, con quien trabajar, crear, soñar. Este colectivo es eso: un refugio y un impulso”.

El proyecto, que inició como un simple podcast, hoy trasciende facultades, escenarios y formatos, también han trascendido a espacios culturales de la ciudad como parques. Vivir y sentipensar la alma mater y la ciudad. Homínidix se ha vinculado con otros colectivos culturales de la ciudad, llevando su voz a espacios como la Maloka y la Media Torta de la UTP. Sus integrantes debaten sobre temas que atraviesan la vida contemporánea: la educación, la cultura, la sexualidad, la religión, la música, el consumo y las identidades.
Como lo explica la docente Ríos Trejos, “la creación de contenido ha sido la excusa para reunirse, pero también una forma de democratizar la información y fomentar el pensamiento crítico, el respeto y la conversación sobre lo que muchas veces no se discute en casa o en el aula”.

El nombre del colectivo también tiene una historia particular. Inspirado en la teoría evolutiva y en la metáfora del fuego como conocimiento, Homínidix (antes “Señores Homínidos”) representa la evolución constante del ser humano. “Conversamos y creamos alrededor de la palabra, que es lo que nos diferencia como especie —dice la profesora—. El fuego del conocimiento no debe apagarse; cada encuentro lo avivamos con nuevas conversaciones”.

Hoy, Homínidix es más que un grupo: es una experiencia educativa viva. Desde allí, los futuros licenciados en tecnología encuentran formas de llevar lo audiovisual al aula, inspirando a sus estudiantes a narrar, crear y expresarse con sentido. “Les enseño a mis estudiantes a producir videos, a grabar, a entender el lenguaje audiovisual —cuenta uno de los integrantes—. No solo se trata de hacer contenido, sino de darle propósito, de usarlo para educar y transformar”.

Entre micrófonos, cámaras y amistad, Homínidix ha demostrado que el conocimiento también se construye desde la emoción, el encuentro y la curiosidad. En palabras de la profesora Ríos, “este colectivo es fuego que no se apaga, palabra que une y pensamiento que se expande”.Si desean conocer más sobre Homínidix ingresa al siguiente enlace https://linktr.ee/hominidx?utm_source=linktree_profile_share&ltsid=ccc8a290-d930-41b3-a14f-67903a105567