Desde las aulas de la Universidad Tecnológica de Pereira hasta los territorios marcados por el conflicto, Luis Fernando Arteaga ha construido una trayectoria comprometida con la educación, la justicia social y la memoria colectiva.



Egresado del programa de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Educación, actualmente cursa la Maestría en Estudios de Género y Educación para la Sexualidad en la Universidad de Caldas, y participa activamente en procesos de voluntariado que buscan transformar realidades desde la pedagogía crítica.
Luis Fernando forma parte del Voluntariado de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) apoyando la Oficina de Pedagogía y Comunicaciones en la región de Risaralda, un proceso que inició en marzo tras una convocatoria nacional con más de 963 postulantes. “Pasaron alrededor de 960 personas y de allí seleccionaron únicamente a 292. De esos, sólo 120 fueron elegidos para las regiones. En ese momento fui uno de los seleccionados”, cuenta con orgullo.
Actualmente se encuentra en búsqueda de una articulación con la Fundación Supervivientes Maná – FUNDAMANÁ, una organización de mujeres buscadoras de familiares desaparecidos en el marco del conflicto armado, con sede en Armenia, Quindío. “Deseo apoyar y crear voluntariamente junto a ellas procesos de cocreación de métodos de resistencia ante la violencia y de construcción de memoria colectiva”, explica. Su interés no se centra en revictimizar, sino en acompañar desde la pedagogía y el enfoque de género la creación de nuevos mundos posibles, donde las voces de las mujeres sean reconocidas como protagonistas de la transformación social.
Su vocación nace en la UTP, donde encontró un espacio para pensar la educación más allá del aula. “La licenciatura en ciencias sociales me permite comprender las dinámicas de la sociedad, y dentro de esas dinámicas está inmerso el conflicto armado. Siento que desde allí surge la idea de no sumarme a las críticas, sino a la colectividad de construir nuevos mundos”, afirma. Su mirada se nutre de una perspectiva crítica, sensible al género y a las realidades del país.
Desde 2022, Luis Fernando hace parte del Semillero Cátedra de Paz adscrito al grupo de Investigación en Estudios Políticos y Jurídicos del departamento de Humanidades de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades de la misma universidad , un espacio académico y comunitario que articula la investigación con el trabajo en barrios y territorios. “Allí trabajamos todo el tema de la construcción de paz desde la academia y desde el barrio. Surge la necesidad de no ver la academia como cuatro paredes, sino como espacios libres, donde escribimos con el otro, con la otredad”, reflexiona.
Su proyección profesional combina el deseo de trabajar en instituciones educativas con el compromiso de seguir investigando sobre conflicto armado, género y paz. “Me gustaría crecer en estos procesos, aportar desde la escuela y también desde la investigación. Creo que es muy importante seguirle apostando a estos contextos en los que estoy inmerso”, concluye.
Luis Fernando Arteaga representa el espíritu transformador de la UTP: un educador que piensa con el corazón, investiga con rigor y actúa con compromiso. Su historia es testimonio de cómo la formación universitaria puede convertirse en herramienta de cambio, memoria y esperanza.








