El programa de Ingeniería en Procesos Sostenibles de la Maderas, de la Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria celebra la graduación de uno de sus estudiantes más comprometidos: David Ortiz Gallego, quien culmina su formación profesional tras seis años de esfuerzo, aprendizaje y superación personal.



Originario de un pequeño pueblo, David emprendió en 2019 el viaje que cambiaría su vida, trasladarse a la ciudad para iniciar sus estudios universitarios. “Ese cambio representó un gran reto personal y adaptación”, confiesa. “Tuve que asumir nuevas responsabilidades, desenvolverme en un entorno desconocido y aprender a ser más independiente”. Pero lejos de amedrentarse, David convirtió ese desafío en una oportunidad para crecer, ampliar su visión del mundo y valorar el esfuerzo detrás de cada meta alcanzada.
Durante su paso por la universidad, David se destacó por su curiosidad y compromiso con el aprendizaje práctico. En los laboratorios, exploró procesos artesanales de transformación de pulpa en papel a partir de materiales orgánicos, una experiencia que lo conectó profundamente con la agroindustria sostenible. Más adelante, al visitar una industria papelera, pudo contrastar los métodos tradicionales con los procesos industriales, lo que le permitió comprender la escala, tecnología y control que exige el sector. “Fue una experiencia muy gratificante”, afirma.
Otro momento clave en su formación fueron las prácticas universitarias en el área forestal. Allí, David vivió el paso de la teoría a la práctica, enfrentándose a los retos reales de la industria. “Todo es muy distinto fuera del aula”, reflexiona. “Conocí personas que me ayudaron a adaptarme y me brindaron sus conocimientos”.
Como muchos estudiantes, David enfrentó el desafío de la pandemia en 2020, un año que puso a prueba su capacidad de adaptación y resiliencia. “Fue difícil para todos, pero aprendí a seguir adelante”, recuerda.
Hoy, al recibir su título, David no olvida a quienes lo acompañaron en el camino. “Le agradezco a todas las personas que me apoyaron, a mis padres y familiares que siempre estuvieron ahí, y a mis profesores que me brindaron sus conocimientos”.
La historia de David Ortiz Gallego es testimonio de que la educación transforma, no solo en lo académico, sino en lo humano. Su paso por la Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria deja una huella de esfuerzo, pasión y gratitud. ¡Felicidades, David!