El pasado domingo 12 de octubre, se realizó el segundo Taller de Campo de Agricultura Espacial (NASA) 2025, una significativa jornada de aprendizaje comunitario en el municipio de Marsella, Risaralda, como parte de las Jornadas Infantiles de Robótica y Mecatrónica Aplicada al Cafetal, desarrolladas y apoyadas por el CIDT y SUEJE. 

El evento reunió a niños y niñas del Proyecto Cafeteritos de Marsella y del Resguardo Indígena Suratena, quienes vivieron una experiencia única de apropiación tecnológica y fortalecimiento comunitario en el corazón del Paisaje Cultural Cafetero. En esta oportunidad, se celebró la instalación final de un prototipo de marquesina solar inteligente para el secado de café, equipada con sensores y control digital remoto, accesible desde el hogar, una aplicación móvil y también desde la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP).

La jornada contó con la participación del ingeniero aeronáutico Adonaí Zapata, docente de la Universidad Tecnológica de Pereira y miembro del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CIDT), quien asistió junto a los estudiantes universitarios Juan Esteban y Jhordan. Gracias a este trabajo conjunto con las familias cafeteras y educadores locales, fue posible poner en marcha un sistema de secado solar de café tecnificado, que combina principios de eficiencia energética, sensorización ambiental y conectividad digital.

El secadero, con dimensiones de 8 metros de largo por 2 metros de ancho, tiene capacidad para procesar entre 8 y 10 arrobas de café pergamino. Su cubierta tipo parábola, fabricada en lona plástica de baja altura, permite una mejor concentración del calor al reducir el volumen de aire interno. En sus extremos, ventiladores eléctricos ayudan a expulsar la humedad, evitando que esta se condense y dañe la calidad del grano.

El sistema cuenta con sensores de humedad relativa y radiación ultravioleta (UV), que recopilan datos mediante dos placas electrónicas, una encargada de la captación de información y otra de su análisis. Los datos son visualizados en una pantalla ubicada en la vivienda familiar, a unos 20 o 30 metros del secadero, permitiendo a los niños y a sus familias seguir el proceso en tiempo real como verdaderos técnicos del cafetal. A su vez, la información se transmite a una aplicación móvil y a la Universidad Tecnológica de Pereira, lo que posibilita el monitoreo remoto del proceso y el acompañamiento técnico a distancia.

Durante el desarrollo del taller, los niños y niñas observaron las labores técnicas, escucharon atentamente las explicaciones del equipo universitario, tomaron notas y formularon preguntas. Esta vivencia permitió comprender cómo la mecatrónica puede modernizar la finca, mejorar la calidad del producto final y generar beneficios concretos para las familias rurales. Más allá de la instalación tecnológica, el taller fue un espacio de construcción de conocimiento en comunidad, donde la ciencia se aprende con las manos y se vive con propósito.Este proyecto reafirma el valor de tender puentes entre la universidad, la escuela y la vida rural, generando oportunidades reales de transformación desde la infancia.