La Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) ha sido protagonista en la consolidación de la agroindustria como uno de los motores del desarrollo regional y nacional. Con más de una década de trabajo articulado entre la academia, el sector público y privado, la institución ha logrado materializar un sueño que hoy se traduce en formación, innovación y transferencia tecnológica a través de la creación de la Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria y del Centro de Desarrollo Tecnológico Agroindustrial (CDTA).




Desde los primeros ejercicios de ideación y diagnóstico entre 2006 y 2011, la Universidad empezó a reconocer la importancia de la agroindustria como sector estratégico para el crecimiento económico y la generación de empleo. Bajo el liderazgo del Dr. Luis Fernando Gaviria Trujillo, junto a un grupo de docentes y expertos, donde participaron; la Facultad de Tecnología, con el Decano José Reinaldo Marín Betancourth, el Ingeniero director de Mecatrónica Osiel Arbeláez, el experto nacional en agroindustria Luis Fernando Mejía Giraldo y Pablo Alejandro Peláez Marín como asesor en la construcción de programas T&T en Agroindustria, se consolidó el Grupo de Agroindustria con una visión institucional enfocada en reducir las brechas productivas, tecnológicas y de conocimiento en el campo colombiano.
Gracias al liderazgo y visión estratégica del Grupo de Agroindustria, se avanzó hacia la creación de la Especialización en Procesos Industriales Agroalimentarios, Maestría en Desarrollo Agroindustrial y las Ingenierías en Procesos Agroindustriales y en Procesos Sostenibles de las Maderas, conformando así la Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria y, Posterior a la creación de la Facultad se diseñaron otros programas como: Tecnología en Producción Hortícola, Tecnología en Producción Forestal y la Maestría en Agronegocios del Café, mediante un convenio con la Universidad del Quindío y la Universidad de Caldas.
Posteriormente, en su deseo de dar una respuesta integral a las dificultades de la agroindustria, quedan plasmados en un acta de reunión los 3 componentes para generar un proyecto de impacto regional: 1. Desarrollo productivo rural, 2. La unidad de apoyo a los procesos de la agroindustria y, 3. La demanda. Estas eran las bases con las que el Rector Gaviria, Luis Fernando Mejía y Pablo Pélaez empezaron a soñar con la Unidad de Desarrollo Agroindustrial (UDA) que después se transformó en el Centro de Desarrollo Tecnológico Agroindustrial (CDTA).
Este equipo de visionarios formuló y estructuró el proyecto del Centro de Desarrollo Tecnológico Agroindustrial (CDTA) ante el Sistema General de Regalías. Luego, realizaron estudios y diseños, ubicando la infraestructura en el Bloque 15 de la Universidad, integrándolo con el Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico (CIDT). Después de presentar el proyecto ante Colciencias (hoy Minciencias) y obtener el apoyo de la Gobernación de Risaralda, el proyecto fue aprobado por el OCAD de Ciencia y Tecnología el 23 de septiembre de 2019 con una calificación de 98/100.
La creación del CDTA representa la materialización de un propósito institucional que comenzó hace más de una década: convertir el conocimiento, la investigación y la innovación en el motor del desarrollo agroindustrial de la región y del país.
El rector Gaviria Trujillo ha sido un actor clave en la consolidación de este proyecto, al promover una universidad más cercana al territorio, que investiga, innova y se articula con los sectores productivos para generar impacto real.
A su vez, el apoyo de Pablo Alejandro Peláez Marín y Luis Fernando Mejía, han permitido convertir esa visión en resultados concretos. Bajo su dirección, el CDTA se ha consolidado como un ecosistema de innovación y transferencia de conocimiento que articula a la academia y al sector público y productivo para fortalecer la competitividad agroindustrial.
Desde su implementación en 2020, el CDTA, ha ejecutado más de 60 actividades de desarrollo tecnológico, ha establecido alianzas con empresas nacionales como Ecopetrol y ha fortalecido vínculos con federaciones, asociaciones y universidades nacionales e internacionales. Además, ha potenciado la oferta de servicios de analítica, desarrollo de nuevos productos y acompañamiento técnico especializado, consolidándose como un referente nacional en investigación aplicada al agro.
Hoy, el CDTA simboliza el compromiso de la UTP con el territorio, la sostenibilidad y la transformación del conocimiento en soluciones reales para el campo colombiano. Su labor continúa proyectando a Risaralda como epicentro de la innovación agroindustrial en Colombia y el mundo.








