El auditorio Jorge Roa Martínez de la Universidad Tecnológica de Pereira se convirtió en el epicentro de una revolución silenciosa pero contundente: la profesionalización de los deportes electrónicos en Colombia. Con la organización de la Dragon Cup, la Copa Gamer del Eje Cafetero no solo reunió a los mejores talentos del gaming competitivo, sino que marcó un antes y un después en la historia deportiva del país.

La jornada estuvo acompañada por una conferencia clave liderada por Félix Andrés Burgos Méndez, presidente de Colombian Official Esports, quien compartió con estudiantes y asistentes los alcances de la Ley 2507 de 2025, que reconoce oficialmente a los Esports como disciplina deportiva en Colombia. “Hoy no solo hablamos de videojuegos, hablamos de derecho deportivo, de estructura legal, de procesos administrativos y de una nueva dimensión profesional para los gamers”, afirmó Burgos.
El evento fue una plataforma para entender cómo los deportes electrónicos se están integrando al movimiento olímpico internacional. Burgos explicó que Colombian Official Esports es el proyecto institucional del Comité Olímpico Colombiano para conformar selecciones nacionales que representen al país en eventos multideportivos como los Juegos Panamericanos, Centroamericanos, Bolivarianos y Sudamericanos. “En dos años tendremos los primeros Juegos Olímpicos de Esports. Colombia no puede quedarse atrás”, enfatizó.
La conferencia estuvo dirigida a estudiantes de ingeniería, deportes y otras áreas afines, con el objetivo de dejar claro el “estado del arte” de los Esports en Colombia. Se habló de reglamentación, de procesos de selección, de detección de talentos y de cómo este ecosistema abre nuevas oportunidades académicas y profesionales.
“Queremos que los mejores gamers del país tengan la oportunidad de representar a Colombia. Pero también que los futuros profesionales entiendan que los Esports son una industria seria, regulada y con un enorme potencial de crecimiento”, concluyó Burgos.
La Copa Gamer como catalizador
La Dragon Cup no solo fue un torneo. Fue el escenario donde se consolidó una visión: la de un país que reconoce el talento digital como parte de su identidad deportiva. Con la ley en marcha y el respaldo del Comité Olímpico Colombiano, los Esports ya no son solo una pasión juvenil, sino una disciplina con reglas, estructura y futuro.
Colombia se prepara para competir, no solo en la arena virtual, sino en el escenario global. Y la Copa Gamer del Eje Cafetero fue el primer paso firme hacia ese horizonte.