En Colombia se conmemora hoy 11 de septiembre el Día Nacional de la Biodiversidad, una fecha que invita a reflexionar sobre la riqueza natural que caracteriza al país y a la región. En la Universidad Tecnológica de Pereira, el Jardín Botánico se suma a esta celebración destacando su papel como espacio de conservación, investigación y educación ambiental.

El Día Nacional de la Biodiversidad no solo es una oportunidad para reconocer la riqueza natural de Colombia, sino también para recordar la responsabilidad que tenemos como ciudadanos y como comunidad académica en su conservación. Celebrar esta fecha en la UTP permite visibilizar cómo espacios como el Jardín Botánico cumplen un papel clave en la educación ambiental, fomentando el cuidado de los ecosistemas y promoviendo la investigación científica.

En este contexto, el Jardín Botánico se convierte en un escenario ideal para conmemorar este día, invitando a la comunidad universitaria y los habitantes de Pereira, a reflexionar sobre la importancia de proteger y valorar los ecosistemas que nos rodean. Más allá de la conservación y la investigación, este espacio fortalece la conexión entre la ciudad y sus espacios verdes, recordándonos que cada acción individual contribuye a la preservación de la flora y la fauna locales, haciendo de la biodiversidad un patrimonio que debemos cuidar todos los días.
Este bosque universitario cuenta con 13.5 hectáreas de extensión y alberga una gran variedad de especies. Según los registros, en el lugar se han identificado 197 aves, entre ellas endémicas: la Dagnis turquesa, el carpinterito punteado y hormiguerito de parker.
“También tenemos alrededor de 20 mamíferos, como la taira y el zorro plateado, que se han convertido en un los de los más visibles y amigables del campus”, explicó Luisa Fernanda Ortiz, integrante del equipo del Jardín Botánico UTP.
La riqueza no termina ahí. En cuanto a herpetos (anfibios y reptiles), el espacio cuenta con 30 registros, entre ellos especies emblemáticas como la rana venenosa, la rana rubí y la ranita de cristal. “Esto confirma que nuestro ecosistema es óptimo para el cuidado de la fauna y funciona como un corredor ambiental en la zona del salado consota”, comenta Luisa.
La comunidad universitaria es invitada a conocer, disfrutar y cuidar este patrimonio natural, recordando que la biodiversidad se celebra todos los días con acciones de respeto y protección hacia el entorno.