En la Universidad Tecnológica de Pereira, el mercado Agroecológico se ha consolidado como un puente entre el campo y la ciudad. Más allá de un espacio para adquirir alimentos, plantas y productos naturales, este mercado es también es un lugar de encuentro y aprendizaje.

Uno de sus participantes es Jorge Andrés Castañeda Mora, quien desde hace cinco años trae a la universidad plantas vivas, material vegetal, tubérculos, aromáticas y, entre otros productos, Kefir: una bebida fermentada rica en bacterias lácticas, enzimas, proteínas y minerales. “El kefir es un fermento novedoso que no solo beneficia la digestión, también lo usamos para preparar un elixir que llamamos Alma vita, aderezado con plantas medicinales como el limoncillo y la albahaca”, explica.



Los productos que ofrece Jorge provienen de distintos espacios que ha recuperado para el cultivo. “Al rededor de hace 11 años iniciamos a sembrar en baldíos y desde entonces me he apropiado de espacios para cultivos. Hoy en día traigo productos de Cerritos, de la pista de BMX de Dosquebradas y centro de Pereira, donde producimos el Kefir”, cuenta Jorge.
Para él, el mercado universitario es más que un punto de venta.”me ha parecido maravilloso, acá se genera mucha amistad, se generan vínculos, es una familia…en verdad la paso muy bien. Independientemente de lo económico, este espacio me encanta porque me permite socializar y compartir con la gente”, asegura con entusiasmo.
En comparación con otros espacios en los que participa, Jorge encuentra en la UTP un valor único: “yo siento que este es mejor mercado agroecológico que he conocido en mi vida, sin lugar a duda. Aquí los jóvenes y docentes son muy receptivos, tienen deseo de escuchar, de aprender, de retener información y de compartir”.
Su invitación final es clara: abrirse a vivir la experiencia. “Los invito con todo el corazón a que hagan parte de esta familia. Este es un lugar donde hay corazones muy genuinos, donde las personas cuidan la tierra, el agua, el aire, y comparten la semilla sin adueñarse de ella. Si se toman el tiempo de visitar cada mesa y escuchar, se van a ir fascinados”.