La Universidad Tecnológica de Pereira fue epicentro del Quinto Encuentro de Mujeres Productoras de Cafés Especiales del Paisaje Cultural Cafetero, un espacio de intercambio académico, cultural y vivencial que reunió a mujeres de distintas generaciones que, con su labor, impulsan el desarrollo sostenible de sus comunidades a través del café.

La Universidad Tecnológica de Pereira fue epicentro del Quinto Encuentro de Mujeres Productoras de Cafés Especiales del Paisaje Cultural Cafetero, un espacio de intercambio académico, cultural y vivencial que reunió a mujeres de distintas generaciones que, con su labor, impulsan el desarrollo sostenible de sus comunidades a través del café.


El evento, realizado en articulación con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, así como con gobernaciones y alcaldías de la región, permitió visibilizar las historias, retos y avances de mujeres que han encontrado en la caficultura no solo una actividad económica, sino una forma de vida, una tradición familiar y una plataforma de liderazgo.

Óscar Arango Gaviria, director del Sistema Universitario del Eje Cafetero (SUEJE), destacó la importancia de este encuentro como “un espacio fundamental para visibilizar el papel de las mujeres en la caficultura colombiana”, además, resaltó que, aunque las mujeres representan cerca del 31 % de los productores y son propietarias del 26 % del área cultivada, aún existen grandes retos para fortalecer su participación y liderazgo en el sector”. Durante el encuentro, que congregó a delegaciones de Caldas, Quindío, Risaralda y Cauca, las participantes compartieron sus experiencias y conocimientos, impulsando un diálogo enriquecedor sobre el futuro sostenible de la caficultura desde una perspectiva de género.

Arango también enfatizó que este evento se enmarca en el proceso de revisión y ajuste del plan de manejo para la sostenibilidad del Paisaje Cultural Cafetero, señalando que es una oportunidad estratégica para incluir enfoques diferenciales y de género que reconozcan y protejan los derechos de las mujeres cafeteras.

Además, valoró la integración de la academia y la cultura en la jornada, con la participación de grupos universitarios y culturales y el reconocimiento a cinco mujeres líderes de los departamentos participantes, así como el homenaje a una dirigente indígena del Cauca. Para el director del SUEJE, “estas acciones son claves para construir un gremio caficultor más inclusivo y equitativo, donde la voz y el trabajo de las mujeres tengan un protagonismo real y sostenido”.


Por su parte, Celina Rincón, funcionaria del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, quien acompañó la jornada escuchando propuestas e inquietudes de las productoras, destacó que “cada historia aquí es un compromiso con la tierra, con el planeta y con la familia. Se nota en cada libra de café todo lo que hay detrás en cultura, tradición y sueños por una mejor calidad de vida, sin menoscabar el territorio ni los valores que nos definen como país”, expresó.


Entre las asistentes a este importante evento estuvieron Ofelia y Sonia, madre e hija, fundadoras y gestoras de Café Granate, una marca familiar nacida en la vereda Selva en Morelia, Pereira. Su historia refleja cómo el conocimiento, la persistencia y el trabajo en equipo pueden convertir una finca en un proyecto de vida.
Ofelia Yepes de Valencia, con más de 30 años de experiencia en el gremio, recordó sus inicios cuando ingresar al sector cafetero siendo mujer era un desafío, “fue duro porque el campo ha sido tradicionalmente un espacio dominado por hombres. Cuando llegaba a dar instrucciones en la finca, no me creían. Por eso, lo primero que hice fue capacitarme, y con conocimiento en mano fue más fácil ganarme el respeto”.
Su hija, Sonia Valencia Yepes, aunque tiene otra profesión, decidió involucrarse activamente en el proceso productivo y comercial de la empresa, “este es un proceso que emprendimos hace varios años para mejorar la rentabilidad de la finca. Con mi hermano montamos las máquinas para la tostión y molienda, y mi mamá, que siempre ha sido muy estudiosa, lidera la parte técnica. Yo asumí la parte comercial, que ha sido todo un reto porque el mercadeo es quizás más difícil que la producción misma”.


Durante el evento, se habló también sobre la necesidad de mayor acompañamiento institucional en temas legales, laborales y de comercialización “falta mucho apoyo estatal en asesoría técnica, organización legal y canales de venta. La vida en el campo es difícil, pero el mercadeo lo es aún más si no hay respaldo”, agregó Sonia.
Pese a los retos, ambas coincidieron en que el trabajo vale la pena, especialmente por el impacto en la comunidad y en la familia, “lo más lindo ha sido poder involucrar a toda la familia. Cada quien aporta desde su conocimiento. Uno de mis hijos diseñó las máquinas, Sonia comercializa y todos apoyan. El campo enamora”, concluyó Ofelia con orgullo.
El encuentro dejó sembrado un mensaje de esperanza y empoderamiento para todas las mujeres rurales del país, “las mujeres siempre hemos estado en el campo, aunque a veces no nos lo creamos. Es hora de que nuestras voces se escuchen más, porque somos fundamentales en la producción y en la familia”, destacó Sonia.
El Quinto Encuentro de Mujeres Productoras de Cafés Especiales no solo fue una celebración del conocimiento, la tradición y la resiliencia de las mujeres cafeteras, sino también un llamado a fortalecer su rol en un sector que necesita urgentemente de su liderazgo. A través de testimonios, reflexiones y propuestas concretas, este espacio reafirmó la importancia de avanzar hacia una caficultura más inclusiva, equitativa y sostenible.