La Universidad Tecnológica de Pereira, a través de la Facultad de Tecnología, reafirma su compromiso con la conservación ambiental y el fortalecimiento del conocimiento ancestral al liderar el proyecto Bioprospección en la comunidad afrodescendiente de Santa Cecilia, Risaralda.

Esta iniciativa, coordinada por el docente investigador Óscar Marino Mosquera Martínez, se desarrolla en alianza con la Universidad Unisarc y el Jardín Botánico de la Universidad de Caldas. Su propósito es integrar el saber científico con las tradiciones locales, para promover el aprovechamiento sostenible de los bosques del corredor biológico del Alto San Juan, considerada una de las zonas de mayor riqueza natural en Colombia.

El trabajo comenzó con la selección participativa de especies vegetales de relevancia medicinal y cultural, en un proceso de cocreación con personas de todas las edades. Este acercamiento comunitario permitió construir un inventario de plantas medicinales que articula saberes ancestrales con conocimiento científico, garantizando la preservación de prácticas tradicionales y su transmisión a las nuevas generaciones.

Además de documentar la flora, el proyecto incluye un componente enfocado en el estudio de la fauna, con especial atención al Ateles fusciceps rufiventris, conocido como mono araña de vientre rojo, uno de los primates más amenazados del país y catalogado como vulnerable por la UICN debido a la drástica reducción de sus poblaciones.

La propuesta se estructura en tres componentes clave: conservación, bioprospección y manejo ancestral. En conjunto, estas líneas de acción buscan garantizar la sostenibilidad ecológica de la región, promover investigaciones con impacto social y fortalecer la relación entre la universidad y las comunidades rurales.

El proyecto no solo responde a las necesidades de preservación ambiental, sino que también impulsa oportunidades de desarrollo local a partir de la valoración y el uso responsable de los recursos naturales.

Con este esfuerzo, la Universidad Tecnológica de Pereira y la Facultad de Tecnología refuerza su papel como aliada estratégica de las comunidades, integrando la investigación académica con la acción social. El Proyecto Bioprospección es un ejemplo de cómo el conocimiento, puede convertirse en motor de transformación social y en herramienta para proteger el patrimonio natural y cultural que identifica a la región.