En un contexto marcado por los retos emocionales y sociales que dejó la pandemia, surge en la Universidad Tecnológica de Pereira una iniciativa transformadora: el Semillero de Investigación Observatorio de Cibernética Neurosocial (OCN), un espacio interdisciplinario adscrito a la Facultad de Ingenierías, que apuesta por el estudio del cerebro humano como eje de cambio educativo, social y organizacional.

Luis Alberto Rojas Franco, líder de Gestión Social de la UTP y uno de los impulsores de este proyecto, relató cómo esta propuesta comenzó a tomar forma poco antes del confinamiento. “Empezamos a trabajar el tema de Cibernética Neurosocial con un grupo de profesores de diferentes niveles, entre ellos el decano de la Facultad de Ciencias Básicas, Juan Pablo Trujillo Lemus, y la egresada Francy Yasmín Quintero”, comentó.

Durante la pandemia, esta comunidad académica encontró nuevas formas de conexión: se realizaron simposios internacionales con participación de expertos y universidades de Sudáfrica, España, México, Argentina y Brasil. Uno de los eventos más significativos fue un seminario internacional virtual, que fortaleció la Red Global de Cibernética Neurosocial.

El Semillero OCN, se consolidó como parte de esta estrategia integral. En él confluyen estudiantes y profesionales de diferentes disciplinas: ingeniería, ciencias básicas, humanidades, bellas artes y desarrollo humano. Uno de sus primeros logros fue una investigación sobre competencias blandas y participación estudiantil en el Bienestar, presentada exitosamente en el Congreso Internacional de Vinculación de la Educación con el Entorno Social (CIVEG), en México.

“Lo que buscamos es fortalecer el equilibrio tricerebral: el pensamiento lógico, el pensamiento operativo y el pensamiento afectivo, espiritual y artístico”, explicó Rojas Franco. Esta mirada, basada en la neuroplasticidad, permite entender que el cerebro puede entrenarse y desarrollarse más allá de etiquetas limitantes. “No somos estáticos. Podemos transformarnos y transformar a otros”, afirmó con convicción.

Para Luis Alberto Rojas, el futuro exige una preparación profunda en temas que trasciendan lo técnico. “La inteligencia artificial va a reemplazar muchos procesos tecnológicos, pero el contacto humano, el mirarse a los ojos, el sentir, eso no será reemplazado”, aseguró. Por eso, insistió en la necesidad de preparar profesionales integrales que comprendan la dimensión humana de su quehacer.

El Observatorio de Cibernética Neurosocial es hoy una invitación abierta a estudiantes y docentes de todas las disciplinas. Una comunidad académica con el firme propósito de transformar la educación, la salud mental y la sociedad, desde el conocimiento profundo del cerebro humano y sus posibilidades.