En un acto cargado de significado, la Universidad Tecnológica de Pereira llevó a cabo la ceremonia de Batas Blancas, un momento de transición a prácticas clínicas de los estudiantes del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia, perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Salud. Este evento, más que una formalidad académica, se convirtió en una celebración del crecimiento profesional, del compromiso ético y de la vocación de servicio hacia los animales.

 Un momento simbólico: de la teoría a la práctica

Durante los primeros semestres, los estudiantes se forman en los fundamentos teóricos de la medicina veterinaria: anatomía, fisiología, microbiología, bienestar animal, bioética y más. La ceremonia marca el punto de inflexión en su formación: a partir de los semestres nueve y diez, comienzan su inmersión total en espacios clínicos, laboratorios especializados, hospitales veterinarios y centros de investigación.

Estos escenarios no solo les permite aplicar los conocimientos adquiridos, sino que también los enfrenta a realidades concretas del cuidado animal y la salud pública, fortaleciendo competencias prácticas, empáticas y éticas en contextos reales.

 Palabras de compromiso y orgullo institucional

La directora del programa, Lyda Caballero Méndez, expresó con emoción la importancia del momento: “Es una celebración de transición, donde los chicos culminan su parte formativa basada en conceptos y teorías y pasan a la práctica a ejercer todas las habilidades y destrezas que adquirieron. Es también un compromiso que asumen los estudiantes cuando van a representar no solo al programa y la universidad a nivel local y nacional.”

Estas palabras recalcan no solo el carácter académico del evento, sino también el deber moral que asumen los estudiantes como futuros médicos veterinarios, al llevar el nombre de la UTP en escenarios profesionales dentro y fuera del país.

 Formación integral con impacto social y ambiental

La UTP, a través del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia, promueve una formación integral centrada en la excelencia, la vocación, el respeto por la vida y la responsabilidad con el medioambiente. El programa cuenta con convenios nacionales e internacionales que permiten a los estudiantes realizar sus prácticas en instituciones especializadas, impulsando su crecimiento profesional y generando redes de colaboración científica.

La ceremonia, además, integra elementos simbólicos que refuerzan el sentido de pertenencia y el valor de la profesión: entrega de batas, palabras de estudiantes y docentes y espacios de reflexión sobre el papel transformador de la medicina veterinaria en la sociedad.

Una nueva etapa con propósito

Muchos estudiantes destacaron que este paso no solo representa un logro académico, sino también una reafirmación de su vocación.

La ceremonia deja claro que el aprendizaje va más allá de los libros. Es una experiencia viva, construida con sensibilidad, técnica y propósito. La UTP reafirma así su compromiso de formar profesionales capaces de enfrentar los desafíos de la medicina veterinaria con ética, ciencia y humanidad.