La música siempre encuentra el camino. Así lo cree, lo siente y lo ha vivido María Paulina Pineda, quien hoy, con una sonrisa  celebra su graduación como Licenciada en Música de la Universidad Tecnológica de Pereira. La sinfonía  de su vida ha sido construida desde los ocho años, cuando por primera vez tuvo contacto con el violín en los cursos de extensión de la Facultad de Bellas Artes.

“Desde ahí empezó a surgir esa semillita y ese amor por la música”, recuerda con nostalgia. Por eso eligió esta carrera que hoy culmina. Paulina es además, parte de la Orquesta Sinfónica de la UTP, un espacio que describe como un privilegio y un laboratorio constante de aprendizaje. “El maestro Leopoldo siempre confió en mí. Estar en la orquesta ha sido una oportunidad única para crecer, para compartir con músicos talentosos y aprender en cada ensayo, en cada montaje”, afirma.

Su paso por la universidad no ha estado exento de desafíos. Como ella misma lo describe, fue una montaña rusa emocional. Hubo momentos de duda, de cansancio, de incertidumbre, pero siempre encontró en la música una forma de reconectarse consigo misma. “La música nos permite ver la vida de una manera más clara, más colorida, más llena de amor y pasión”, dice con convicción.

A lo largo del camino, ha estado acompañada por personas fundamentales: su papá, a quien le atribuye el inicio de este camino sonoro; su mamá y su hermano, sus amigos del colegio y de la universidad, y por supuesto, sus maestros. Nombra con gratitud a Freddy Muñoz, quien le enseñó desde pequeña, y a Yondano, su guía durante la carrera universitaria. “Él me enseñó que sí podía alcanzar todo eso que soñaba y que parecía utópico”, asegura.

Y aunque hoy cierra un ciclo, no se detiene. El futuro le genera expectativa, emoción y también la certeza de que está lista para lo que viene. A quienes vienen detrás, a los futuros músicos de la UTP, les deja un mensaje sencillo y poderoso: “Habrá días difíciles, pero confíen. La música siempre encuentra el camino para sacarnos lo mejor que llevamos dentro. Los resultados serán gratificantes, únicos, y profundamente humanos.”

Hoy María Paulina representa con orgullo a todos los graduados de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades de la Universidad Tecnológica de Pereira.