La Facultad de Ingenierías de la Universidad Tecnológica de Pereira continúa posicionándose como un referente en innovación educativa. Una muestra de ello es el Laboratorio de Realidad Virtual del programa Tecnología en Desarrollo de Software, un entorno que se ha convertido en eje clave para la formación técnica y creativa de sus estudiantes.



Valentina Martínez, auxiliar del programa, lo describe como un espacio que va mucho más allá de lo convencional:
“El laboratorio tiene como objetivo enriquecer la formación integral de los estudiantes. Permite experimentar, diseñar y desarrollar aplicaciones utilizando tecnología de realidad virtual, lo que eleva la excelencia académica y fomenta la creación y transferencia del conocimiento”.
Este laboratorio no solo representa un avance tecnológico, sino también un cambio en la forma de enseñar y aprender. Aquí, los conceptos de programación, ingeniería de software e inteligencia artificial cobran vida a través de experiencias inmersivas. En lugar de limitarse a códigos y pantallas, los estudiantes interactúan directamente con entornos digitales, transformando la teoría en práctica.
La clave está en la metodología: un enfoque activo, participativo y colaborativo. Los estudiantes no son espectadores, sino protagonistas de su propio proceso de aprendizaje. Trabajan en proyectos reales, resuelven problemas del mundo actual y desarrollan competencias que van desde lo técnico hasta lo creativo.
“El impacto en los procesos de enseñanza y aprendizaje es significativo”, enfatiza Martínez. “A través de experiencias prácticas, los estudiantes pueden aplicar conocimientos de forma tangible, potenciando habilidades que les permiten destacarse en un mercado laboral cada vez más competitivo y cambiante”.
Este laboratorio también responde a una necesidad crítica en la educación tecnológica: conectar el aula con la industria. La realidad virtual, una herramienta cada vez más demandada en sectores como la salud, la arquitectura, la educación y el entretenimiento, se convierte aquí en puente entre la academia y el futuro profesional de los estudiantes.
En definitiva, el Laboratorio de Realidad Virtual no es solo una instalación moderna; es un símbolo de la apuesta de la UTP por una educación pertinente, de calidad y orientada al futuro. Una iniciativa que no solo prepara desarrolladores de software, sino solucionadores de problemas, innovadores y creadores capaces de transformar realidades desde la virtualidad.