En cumplimiento de la sentencia T-141 de 2024 de la Corte Constitucional, con ponencia de la magistrada Natalia Ángel Cabo, y como parte del plan de mejoramiento acordado con el Ministerio de Trabajo, la Universidad Tecnológica de Pereira ha implementado una serie de espacios de capacitación dirigidos a decanos, directores de programa, jefes de departamento, coordinadores y otros líderes institucionales.
Estas jornadas, lideradas por el Área de Gestión del Talento Humano y la Vicerrectoría de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario, se centraron en la socialización de protocolos y rutas de atención frente a casos de acoso laboral, acoso sexual laboral y violencias basadas en género. El objetivo principal fue sensibilizar a los directivos sobre su papel en la prevención, promover entornos laborales respetuosos, y brindarles herramientas para actuar de manera oportuna y adecuada ante situaciones de violencia o discriminación.
César Augusto García Suárez, integrante del área de Gestión del Talento Humano y Seguridad y Salud en el Trabajo, así como representante ante el Comité de Violencias Basadas en Género, destacó que la socialización se llevó a cabo en tres sesiones clave: una con el Consejo Académico y dos con las directivas universitarias. “El resultado fue muy positivo; contamos con la participación de más de 200 personas, lo que demuestra el compromiso institucional con la promoción de ambientes laborales seguros y respetuosos”, afirmó.
Por su parte, Claudia Alicia Rincón, Directora Administrativa de Gestión del Talento Humano, explicó que esta estrategia también involucró al Comité Paritario de Seguridad y Salud en el Trabajo y al Comité de Convivencia Laboral, como parte de los compromisos establecidos con el Ministerio de Trabajo. “Estas acciones no solo dan cumplimiento a lo dispuesto por la Corte, sino que contribuyen a consolidar una cultura universitaria basada en el respeto, la equidad y la prevención”, subrayó.
Con estas iniciativas, la Universidad Tecnológica de Pereira reitera su compromiso con la construcción de espacios laborales y académicos libres de violencia, en los que el bienestar y la dignidad de toda su comunidad sean principios fundamentales.