En un campus donde convergen las voces de la ciencia, el arte y la tecnología, la historia de Diego Alejandro Montoya Martínez emerge como un testimonio vibrante de cómo la literatura puede ser mucho más que un objeto de estudio: puede convertirse en una brújula vital, una forma de interpretar el mundo y una herramienta para transformarlo.



Licenciado en Literatura y Lengua Castellana por la Universidad Tecnológica de Pereira, Diego Alejandro cursa actualmente la Maestría en Estudios Culturales y Narrativas Contemporáneas, un programa de posgrado innovador adscrito a la Facultad de Bellas Artes y Humanidades, que se ha consolidado como una plataforma clave para pensar las tensiones del presente desde la cultura, la palabra y la sensibilidad crítica.
“Llegué a la licenciatura porque quería complementar mi formación como normalista, pero también porque siempre me ha apasionado la literatura. Fue un encuentro natural con el programa”, afirma con la certeza de haber encontrado su lugar.
Una trayectoria que une investigación, docencia y sensibilidad crítica
En 2023, su camino dio un giro decisivo al presentarse a la convocatoria de Joven Investigador, impulsada por la Vicerrectoría de Investigaciones. Fue seleccionado gracias a su vinculación con el Grupo de Investigación en Enseñanza de la Literatura y Literatura Latinoamericana, iniciando así una pasantía investigativa en el proyecto “Cartografías de didácticas emergentes”, enfocado en instituciones educativas del departamento de Risaralda.
“Con el acompañamiento del profesor Juan Manuel Ramírez Rave, descubrí el enorme potencial de la investigación en el campo educativo y cultural. Me enamoré profundamente de esa dimensión académica, y eso me llevó a quedarme. Ahora estoy en mi segundo semestre de maestría y también colaboro en labores administrativas e investigativas del programa”, explica.
La maestría ha representado para Diego Alejandro no solo un espacio de formación académica, sino también una extensión de su proyecto vital como docente y pensador de la cultura.
“Aunque suene a publicidad, realmente lo que más valoro es que el programa fortalece nuestras habilidades investigativas, nos enfrenta a problemas sociales reales y nos sitúa frente a las mediaciones culturales de esta época tan compleja. Necesitamos sujetos que piensen críticamente la realidad, y este posgrado nos ayuda justamente a eso”, subraya.
Literatura y docencia como actos transformadores
Cada clase, lectura y ejercicio investigativo representa para él un salto cualitativo en su formación profesional y en su compromiso con la transformación educativa.
“Mi labor como docente ha cambiado radicalmente. Ahora entiendo la enseñanza como un acto profundamente cultural y político, y desde allí construyo nuevas formas de leer y narrar el mundo con mis estudiantes”, concluye.
Historias como la de Diego Alejandro Montoya reafirman el papel de la Universidad Tecnológica de Pereira como una institución que no solo forma profesionales, sino que impulsa trayectorias humanas comprometidas con la sensibilidad, el pensamiento crítico y la transformación social desde el poder de la palabra.