La Facultad de Mecánica Aplicada de la Universidad Tecnológica de Pereira dio un paso importante hacia la transformación social a través de la ingeniería con su reciente visita a la Fundación COVIDA, en Armenia. Esta fundación, con más de 30 años de experiencia, es pionera en el acompañamiento integral de personas con discapacidad, y busca ahora fortalecer su impacto mediante la ciencia y el desarrollo tecnológico.

El encuentro fue liderado por un equipo de docentes de la Facultad, entre ellos la decana Valentina Kallewaard, las ingenieras Patricia Morales y Andrea García, y los ingenieros Alexander Díaz y Juan Fernando López, quienes conocieron de primera mano la labor de la Fundación y, en particular, los cinco prototipos de triciclos adaptados que permiten a personas con discapacidad participar en actividades deportivas como el proyecto Discamino, una travesía que busca la verdadera inclusión en el deporte.

Santiago Meneses, hijo de la fundadora y actual miembro activo del proyecto, compartió la inspiración detrás de la iniciativa:

«La Fundación COVIDA nació del compromiso de mi madre, Amanda Ramírez, quien, tras la discapacidad de mi hermano, decidió crear una red de apoyo real y efectiva. Hoy somos una escuela de formación para cuidadores y un espacio de rehabilitación funcional y emocional».

Durante la visita, los docentes analizaron los prototipos actuales y se planteó el reto de co-diseñar nuevas soluciones desde la academia: triciclos más seguros, eficientes y adaptados a diferentes tipos de discapacidad. Esta colaboración no solo refuerza el compromiso social de la UTP, sino que también ejemplifica la llamada tercera misión de la educación superior: llevar el conocimiento al servicio directo de la sociedad.

“Queremos que los talleres de la Facultad se conviertan en laboratorios de inclusión, en donde los estudiantes propongan mejoras reales a estos dispositivos y aprendan que la ingeniería también transforma vidas”, añadió Meneses.

La visita marca el inicio de una alianza con gran proyección social y académica, que permitirá no solo mejorar la calidad de vida de los beneficiarios de COVIDA, sino también formar ingenieros con una profunda sensibilidad social y capacidad de innovación.

Ciencia, empatía e innovación se dan la mano en esta alianza entre la Facultad de Mecánica Aplicada de la UTP y COVIDA, que demuestra que la ingeniería también puede ser una herramienta de esperanza y dignidad.