En la Facultad de Bellas Artes y Humanidades de la Universidad Tecnológica de Pereira, dos jóvenes artistas culminan sus estudios del programa de Artes Visuales con una exposición que es un reflejo profundo de sus exploraciones personales y conceptuales. Isabella Abad Guevara y Jhoedy González presentan sus respectivos trabajos de grado, que no solo evidencian sus destrezas técnicas, sino también su capacidad para transformar experiencias personales en universos artísticos que invitan a la reflexión.

Isabella Abad Guevara, quien concluye la Licenciatura en Artes Visuales, presenta un trabajo que se adentra en el estudio y la reconfiguración de la figura humana. En sus palabras, su propuesta no busca una interpretación temática convencional de la figura, sino que la considera como una obra estética y autónoma.

Este es una exploración de la figura que enfatiza en la Academia del Arte”, explica Isabella.

A través de la pintura al óleo y el dibujo con lápices de grafito, su obra propone un análisis visual en el que la figura humana se convierte en el centro mismo de la creación artística. Con esta propuesta, la joven artista invita al espectador a observar la figura no como una representación, sino como una entidad que posee su propia esencia visual y expresiva.

Por otro lado, Jhoedy González, también estudiante de la Licenciatura en Artes Visuales, nos presenta una obra profundamente cargada de historia personal y memoria colectiva. Su trabajo de grado, titulado “Cuerpos Migrantes: Memoria del Agua”, aborda la experiencia de la migración desde una perspectiva profundamente emotiva.

Nacido en Venezuela, González pone sobre la mesa las complejidades de ser migrante, especialmente en un contexto que implica dejar atrás la tierra natal y construir una nueva identidad en un territorio extranjero. A través de sus pinturas, intervenciones sobre metal, tela y objetos encontrados, el artista explora cómo la memoria de un migrante puede ser preservada y reflejada en un nuevo lugar.

Mi trabajo surge de mi experiencia personal como migrante”, nos cuenta Jhoedy.
Quise preguntar qué significa ser migrante, y cómo podemos sostener esa memoria en un lugar que nos recibe”.

A través de su obra, González no solo busca narrar su propia experiencia, sino también abrir un espacio para que otros migrantes puedan encontrar reflejos de su propia memoria en las piezas expuestas.

La exposición, que reúne estos dos enfoques tan distintos, nos invita a pensar en el arte no solo como una técnica, sino como un medio para procesar la identidad, la historia y la memoria. Isabella Abad Guevara propone una reflexión sobre la figura humana desde una perspectiva formal y estética, mientras que Jhoedy González utiliza el arte como un acto de resistencia, explorando el dolor y la esperanza que conlleva la migración.

Ambos trabajos no solo son una culminación académica, sino también un testimonio de cómo el arte puede ser una poderosa herramienta para explorar la humanidad en sus diversas formas, ya sea a través de la figura humana o de la memoria del migrante. La muestra es una invitación a profundizar en los sentimientos, las historias y las preguntas que cada uno de estos artistas ha plasmado en sus obras, dejando una huella que perdurará mucho después de la exposición.