“Hoy estoy recibiendo mi título como magíster en Sistemas Automáticos de Producción, posgrado de la Facultad de Mecánica Aplicada de la UTP. Sin lugar a dudas, ha sido y siempre será ese plus para mi carrera profesional”, expresa con una sonrisa serena Diego Fernando Medina, mientras se alista para ingresar al auditorio de la Universidad Tecnológica de Pereira, acompañado de su madre, quien lo observa con ojos brillantes y emoción contenida en uno de los días más significativos de sus vidas.



Oriundo de Neiva, Diego es ingeniero electrónico de formación y una persona de carácter cálido, como su tierra natal. En 2018, tomó una decisión que marcaría su camino: viajar al Eje Cafetero para continuar su formación posgradual en una institución reconocida por su excelencia académica. “Opté por la UTP porque es reconocida por su alto nivel. En Neiva no había muchas opciones de posgrados, y sabía que si quería crecer profesionalmente, tenía que ir donde la educación representara un verdadero desafío”, afirma.
Durante su proceso formativo, Diego enfrentó más que materias complejas. Compaginó la vida laboral con las exigencias académicas propias de una maestría, demostrando compromiso y disciplina. Inició su carrera profesional en el sector privado, pero gracias al conocimiento adquirido en la maestría, hoy se desempeña como docente en una institución de educación superior en su ciudad.
“La maestría no solo me formó como profesional, también me transformó como ser humano. Ahora tengo las herramientas para compartir mi experiencia con mis estudiantes, para inspirarlos, para ayudarlos a que ellos también se atrevan a soñar en grande”, expresa con convicción.
Diego recuerda con gratitud el acompañamiento recibido a lo largo de su formación. “Los profesores fueron muy dedicados. Durante la tesis, mi director siempre estuvo atento a mis dudas y necesidades. Y Juliana, la secretaria de la maestría, también fue un apoyo constante. Se siente cuando hay compromiso y amor por lo que hacen”, añade.


Hoy, al ajustarse la toga y el birrete, Diego reconoce que cada esfuerzo ha valido la pena. “Estudiar en la UTP ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. Me siento preparado, seguro y con muchas ganas de seguir creciendo”, comenta con entusiasmo.
En medio de la celebración, se toma un momento para expresar un agradecimiento profundo a su madre, quien ha sido su apoyo incondicional a lo largo del camino. “Ella es mi mayor inspiración. Este logro también es suyo”, dice con emoción.
Diego Fernando Medina es uno de los muchos rostros que, este 10 de abril, celebra el cumplimiento de un sueño académico en la Universidad Tecnológica de Pereira. Su historia reafirma que la educación abre puertas, transforma vidas y que, en la UTP, cada título entregado tiene todo que ver contigo.