La iniciativa, liderada por la Facultad de Mecánica Aplicada, busca preservar el legado de la comunidad universitaria y conectar generaciones a través de la memoria
Con miras al año 2061, fecha en la que la Universidad Tecnológica de Pereira celebrará su primer centenario, se gesta un proyecto que busca detener el tiempo y proyectar la memoria hacia el futuro: una cápsula del tiempo que será sellada en 2025 y permanecerá intacta durante 36 años, como testimonio de la vida universitaria contemporánea.




La idea, nacida hace más de 15 años en la mente del profesor Francisco Javier Henao Castañeda, docente catedrático de la Facultad de Mecánica Aplicada, finalmente se hará realidad gracias al respaldo institucional y a la articulación con diversas dependencias de la Universidad.
“Hace muchos años vi una cápsula del tiempo en el colegio Calasanz de Pereira y pensé que sería maravilloso hacer algo así en la UTP”, recuerda el profesor Henao. Aunque su propuesta inicial no prosperó, hoy avanza con firmeza, bajo la coordinación de la Oficina de Planeación, donde el arquitecto Carlos Alberto López ha sido una pieza clave en el diseño y planificación del proyecto.
Una obra simbólica y participativa
La cápsula será ubicada en un punto emblemático del campus: junto a la pileta del Parque de Los Sapos, un espacio con alto valor simbólico para la comunidad universitaria. El diseño contempla cuatro grandes contenedores, cubiertos por una tapa de vidrio templado que permitirá a los visitantes ver y caminar sobre ellas, integrándolas al paisaje urbano como una obra viva y accesible.
Cada contenedor albergará 31 cápsulas individuales, distribuidas entre facultades, programas académicos, oficinas administrativas, sindicatos, egresados, jubilados y demás estamentos universitarios, quienes podrán depositar allí documentos, objetos, mensajes o soportes digitales representativos de la época actual.
Curaduría, memoria y acompañamiento arqueológico
El contenido de las cápsulas será curado bajo lineamientos del Archivo General de la Nación, garantizando su conservación y pertinencia. Para ello, se ha conformado un comité de curaduría interdisciplinario, integrado por:
- Cecilia Luca Escobar, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación
- Sebastián Martínez Botero, profesor del área de Ciencias Sociales
- John Jaime Correa, director de la Maestría en Historia
Además, el proyecto cuenta con el acompañamiento del antropólogo Carlos Eduardo López, quien lidera el componente arqueológico, capacitando al personal técnico ante posibles hallazgos en este terreno, que al parecer nunca ha sido intervenido anteriormente.
Una pregunta orientadora, definida por la curaduría, será entregada a quienes participen en la elaboración de los contenidos, con el fin de guiar la reflexión y los aportes que serán resguardados hasta 2061.
Un acto simbólico para toda la comunidad
El sellado de las cápsulas se realizará en un acto solemne y simbólico, cuya fecha será anunciada próximamente. La invitación es abierta a toda la comunidad universitaria: estudiantes, docentes, administrativos, egresados y personal de servicios generales, con el objetivo de que todas las voces y experiencias queden representadas en este legado para el futuro.
El profesor Henao extiende un agradecimiento especial a la ingeniera Valentina Kallewaard, decana de la Facultad de Mecánica Aplicada, por su respaldo decidido a esta propuesta.
“Este proyecto busca dejar una huella. Que quienes estén en 2061 sepan quiénes fuimos, qué soñábamos y cómo vivíamos esta institución que ha sido, y será, una de las mejores del país”, expresó.
Una carta al futuro desde la UTP
La cápsula del tiempo de la UTP no solo será un ejercicio de memoria, sino también un símbolo de unidad, identidad y visión institucional a largo plazo. Con ella, la Universidad Tecnológica de Pereira reafirma su compromiso con la historia, la cultura y el sentido de pertenencia, proyectándose como una institución que valora su pasado, transforma su presente y construye su futuro.