La Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria de la Universidad Tecnológica de Pereira fortalece la formación integral de los estudiantes del programa de Tecnología en Producción Agrícola a través de la implementación de nuevas siembras en la Granja de Formación Hortícola, un espacio que combina innovación y tradición para enriquecer las prácticas académicas y responder a los desafíos del sector agropecuario colombiano.

Aprendizaje práctico con enfoque regional y sostenible

«Hemos estado instalando cultivos permanentes como yuca, plátano y chachafruto, además de hortalizas poco conocidas en el contexto local, como el Tatsoi y frijoles cargamantos amarillos», explicó Adriano Antonio Rodríguez, ingeniero agrónomo y docente de la asignatura Introducción a la Horticultura.

Estas siembras no solo permiten a los estudiantes acceder a una experiencia formativa más completa y contextualizada, sino que también los acercan a especies agrícolas con potencial de desarrollo productivo en distintas regiones del país. La iniciativa responde a la necesidad de formar profesionales capaces de adaptarse a realidades agroecológicas diversas y a los retos de la sostenibilidad.

Prácticas en el corazón del proceso educativ

Desde el primer semestre, el programa promueve un modelo pedagógico que integra teoría y práctica, permitiendo que los estudiantes participen en todo el proceso productivo. «Los estudiantes preparan terrenos, instalan los cultivos, les hacen seguimiento y, finalmente, realizan la cosecha», señaló el docente Rodríguez.

La granja de formación cuenta con un invernadero de 800 m² y una zona de cultivo a cielo abierto de 1.200 m², lo que facilita la implementación de distintos modelos de manejo agronómico. En este entorno, además de hortalizas, se cultivan especies como maíces criollos (enano, negro, llanero y diente de caballo), guandul y caña panelera, que reflejan la riqueza del patrimonio agrícola colombiano.

Un laboratorio vivo para la innovación rural

La incorporación de nuevas siembras no solo amplía el horizonte técnico del estudiantado, sino que refuerza la apuesta institucional por una agricultura con enfoque ambiental, social y tecnológico. “Al ampliarse el espectro de la tecnología agrícola, debemos ampliarnos también en el espectro de los cultivos”, enfatizó Rodríguez, resaltando el valor de una formación que responda a las dinámicas del territorio y del sector agropecuario nacional.

Este espacio de práctica, que ha venido consolidándose como un pilar en la formación de tecnólogos agrícolas, contribuye al desarrollo de competencias profesionales alineadas con los desafíos del mundo rural contemporáneo. Así, la Universidad Tecnológica de Pereira avanza en su misión de formar talento humano comprometido con la transformación del campo colombiano, articulando innovación, tradición y sostenibilidad en su proyecto educativo.