El Jardín Botánico de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) se convirtió una vez más en un escenario de fantasía y aprendizaje, donde los títeres fueron el punto de partida para un recorrido lleno de aventura, descubrimiento y conciencia ambiental.

A través de esta iniciativa, niños de diferentes colegios de la ciudad son invitados a adentrarse en un mundo natural vibrante y lleno de vida, donde, durante dos horas, exploran senderos rodeados de vegetación, descubren especies de plantas y animales, y aprenden sobre la importancia de cuidar y respetar el medio ambiente. Al finalizar la experiencia, no solo llevan consigo nuevas historias y vivencias, sino también un compromiso renovado con la naturaleza.

Un recorrido lleno de aprendizaje y sorpresas

Luisa Fernanda Ortiz, profesional de apoyo del Programa de Educación y Cultura Ambiental del Jardín Botánico, es testigo de la emoción y curiosidad con la que los niños viven esta experiencia. Cada paso del recorrido está acompañado por un guía ambiental, quien les proporciona información sobre las especies vegetales y animales que habitan este ecosistema único dentro de la ciudad.

«Es asombroso ver sus rostros cuando descubren una planta exótica, cuando escuchan el canto de un ave o encuentran insectos que jamás habían visto. En ese momento, la educación se convierte en una vivencia real, que los conecta directamente con la naturaleza», explica Ortiz.

Este recorrido cobra un significado aún más especial si se considera que el Jardín Botánico de la UTP es uno de los pocos en Colombia ubicados dentro de una zona urbana, convirtiéndose en un laboratorio vivo para la educación ambiental.

Los títeres: una puerta a la imaginación y el conocimiento

Antes de iniciar la exploración del bosque, los niños disfrutan de una función de títeres, una representación animada y colorida que introduce, de manera lúdica, los conceptos clave sobre el ecosistema que están a punto de conocer.

«Es como una expectativa de lo que verán en este recorrido mágico», señala Luisa Fernanda Ortiz, destacando que, a través de historias visuales y sensoriales, los niños comienzan a familiarizarse con el entorno y a comprender su importancia.

Además, se utilizan estrategias narrativas y sensoriales que les permiten relacionarse emocionalmente con la naturaleza, fomentando así un sentido de aprecio y responsabilidad por el medio ambiente.

Un esfuerzo conjunto por la educación ambiental

Esta iniciativa no sería posible sin el trabajo articulado entre diferentes actores. Además del equipo del Jardín Botánico de la UTP, participan en los recorridos:

Colectivo Poleka Kasue: grupo comprometido con la educación ambiental a través del arte y la cultura.
Estudiantes del programa de Deporte y Recreación de la UTP: apoyan la planificación y ejecución de las actividades lúdicas.
Más de 30 guías ambientales: encargados de brindar información y acompañar a los niños durante la exploración.

Gracias a este esfuerzo colectivo, se garantiza que cada visita al Jardín Botánico sea una experiencia enriquecedora, divertida y transformadora para los más pequeños.

Sembrando semillas de conciencia ambiental

El objetivo principal de esta iniciativa es que cada niño que visite el Jardín Botánico no solo adquiera conocimientos, sino que también desarrolle un amor genuino por la naturaleza.

«Esperamos que cada niño que llegue a este recorrido siembre una semilla de conocimiento y de amor por el medio ambiente», concluye Ortiz.

A través de esta combinación de arte, educación y contacto directo con la naturaleza, la UTP reafirma su compromiso con la formación de ciudadanos responsables y conscientes del impacto de sus acciones en el planeta.