Para Juan Carlos Castaño Benjumea, actual director de la Maestría en Desarrollo Humano y Organizacional y docente de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), la mayor satisfacción de su carrera es transformar vidas a través de la educación. Con 27 años de experiencia en la academia, ha sido testigo del impacto que su labor tiene en el crecimiento personal y profesional de sus estudiantes, quienes con el paso del tiempo le han demostrado que una enseñanza inspiradora puede cambiar destinos.







Uno de los momentos que más lo ha marcado ocurrió durante la pandemia, cuando un exalumno se acercó a él para agradecerle:
«Profe, me estoy graduando de un doctorado y soy docente en la Universidad Nacional de Colombia. Esto lo logré gracias a que usted, en una de sus clases, mencionó algo que me motivó profundamente. Hoy también soy profesor en una universidad de Estados Unidos y sigo en contacto con ustedes», recuerda con orgullo Castaño Benjumea.
Estos testimonios refuerzan su convicción de que la educación es una herramienta poderosa para el desarrollo social. «En la universidad, nuestro propósito es impactar vidas para que las personas crezcan, se desarrollen y aporten al crecimiento de esta región», enfatiza.
Maestría en Desarrollo Humano y Organizacional: un programa con impacto empresarial
La Maestría en Administración del Desarrollo Humano y Organizacional tiene una trayectoria de 30 años. Su origen se remonta a 1994, cuando inició como una especialización diseñada por el ingeniero William Ospina Garcés. En su momento, se destacó por ser la especialización más extensa del país, con una duración de dos años y medio y solo un periodo de vacaciones en diciembre.
Con el tiempo y ante las necesidades del sector productivo de la región, evolucionó hasta convertirse en una maestría, consolidándose como un programa de posgrado clave para el desarrollo del talento humano en el ámbito organizacional. En la actualidad, cuenta con más de 300 egresados y avanza en su cohorte 18 de manera ininterrumpida.
«Muchos gerentes, jefes de talento humano y líderes de grandes organizaciones han pasado por nuestra maestría. Incluso, las empresas nos buscan para solicitar apoyo en sus procesos, lo que nos permite seguir fortaleciendo el vínculo entre la academia y el sector productivo», destaca Castaño Benjumea.
El programa ha logrado consolidar alianzas estratégicas con empresas líderes de la región, como Frisby, Audifarma, Suzuki, La Rosa y la Liga Contra el Cáncer, entre otras, fomentando el desarrollo conjunto de estrategias organizacionales y de gestión humana.
Un crecimiento personal y profesional impulsado por la UTP
Para Juan Carlos Castaño, la Universidad Tecnológica de Pereira ha sido un pilar fundamental en su vida. No solo le ha brindado estabilidad laboral y familiar, sino también la oportunidad de continuar su formación académica. Gracias a la institución, obtuvo su título profesional, luego realizó una Maestría en Administración Económica y Financiera, y más adelante, culminó un Doctorado en Ciencias de la Administración en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«La UTP nos ofrece formación integral, no solo en el ámbito académico, sino también en liderazgo y en el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu. Esto es esencial para liderar procesos y generar un impacto positivo en la vida de nuestros estudiantes», afirma.
Más allá de la docencia: un hombre con vocación de servicio
Además de ser un docente comprometido, Juan Carlos Castaño es esposo y padre de dos hijos, quienes ya son profesionales. Se caracteriza por su calidez humana y su capacidad para generar relaciones de confianza, dejando siempre una puerta abierta para aquellos que buscan su orientación.
En algún momento, la política estuvo en su horizonte. Su cercanía con un destacado líder político de la región lo llevó a considerar postularse como concejal de Pereira, pero finalmente tomó otro camino. Fue designado como Secretario del Concejo Municipal, cargo que asumió con responsabilidad. Sin embargo, su pasión por la academia pesó más, llevándolo a enfocarse por completo en su labor como docente y formador de nuevas generaciones.
“En la UTP todo es posible”
Después de casi tres décadas de enseñanza y aprendizaje, Juan Carlos Castaño Benjumea está convencido de que la UTP es un espacio donde los sueños pueden hacerse realidad. Para él, el éxito académico y profesional no depende solo de las oportunidades, sino del esfuerzo, la disciplina, la creatividad y el amor por lo que se hace.
«Si un funcionario o un estudiante le pone empeño, dedicación y pasión a lo que hace, en la UTP todo es posible», concluye con la certeza de que la educación sigue siendo la mejor herramienta para transformar vidas.