El Doctorado en Biotecnología de la Facultad de Tecnologías de la Universidad Tecnológica de Pereira ha sido el programa donde Diana Carolina Meza Sepúlveda y Norberto Villa Duque forjaron su camino hacia la excelencia académica. Ambos comparten una misma pasión: la convicción de que el conocimiento y la investigación pueden transformar la sociedad. Sus trayectorias están marcadas por el esfuerzo, la pasión por la ciencia y el compromiso inquebrantable con sus metas.

Para Diana Carolina, estudiante 100 % UTP, como ella misma se describe, comparte que su interés por la biotecnología nació en sus primeros años como estudiante de pregrado, “siempre quise entender cómo la ciencia puede aportar soluciones a problemas reales», afirma. Su dedicación la llevó a adentrarse en la investigación y, eventualmente, a tomar la decisión de realizar el doctorado, “este proceso ha sido retador, pero también profundamente enriquecedor. He aprendido que la perseverancia es clave y que cada dificultad es una oportunidad para crecer».

Norberto, por su parte, beneficiario de las becas bicentenario y docente de UNIPAZ en Barrancabermeja, encontró su vocación en la docencia y la investigación desde joven “mi motivación siempre ha sido aportar al conocimiento y formar nuevas generaciones de científicos», comenta. Durante su doctorado, ha trabajado en proyectos innovadores que buscan impacto en la industria y en la sociedad. «La ciencia no solo se queda en los laboratorios, debe llegar a todas las personas».

Ambos coinciden en que el Doctorado en Biotecnología de la UTP les ha brindado las herramientas para materializar sus sueños. «Más que un título, obtenemos una responsabilidad: seguir explorando, innovando y compartiendo lo aprendido», expresa Diana Carolina, mientras Norberto complementa, afirmando que «ser doctor es comprometerse con el futuro de la investigación y la educación».

Además, Diana, durante sus estudios de doctorado destacó que vivió una experiencia enriquecedora que la llevó incluso más allá de las fronteras del país. Gracias a su dedicación, tuvo la oportunidad de realizar estancias académicas en el extranjero, lo que le permitió expandir su conocimiento y fortalecer sus habilidades en laboratorios de vanguardia. Ahora, al recibir su título, siente una profunda satisfacción por haber alcanzado uno de sus mayores sueños, “me siento dichosa, honrada de todo este proceso”.

Para Norberto, este logro representa el cumplimiento de una promesa que hizo a sus padres: llegar hasta el final de su formación académica “desde que empecé este camino, supe que no sería fácil, pero siempre tuve claro que debía continuar, lo único que extraño es no tener a mis padres, en el caso mío vivos, porque ya pues tengo mis años, para que ellos pudieran ver eso, pero siempre yo les prometí que iba a tratar de llegar hasta donde más pudiera, y lo logré”, afirmó, resaltando además que aunque “las cosas en este país, no son fáciles, tuvieron que juntarse en algunas circunstancias como las becas para llevar hasta acá, me convierto en un referente institucional y regional para una zona tan difícil como el Magdalena en Colombia, las cosas sí se pueden hacer, pero vuelvo y les digo, con disciplina, con dedicación”, resalta.

Ambos graduados representan el espíritu de dedicación y excelencia que impulsa a la comunidad académica de la UTP. Su historia es un testimonio inspirador para quienes sueñan con hacer de la biotecnología su camino profesional y académico.