En la Facultad de Mecánica Aplicada, la innovación y el trabajo colaborativo se materializan en proyectos como el liderado por Diego Sierra, estudiante de Ingeniería Mecánica. Su iniciativa de construir un vehículo de tracción humana (VTH) destaca no solo por el rigor técnico, sino por su compromiso con la sostenibilidad y la creatividad en el diseño.

Sergio Cabrera
Sergio Cabrera

Un VTH es un medio de transporte impulsado exclusivamente por la fuerza del conductor. Su funcionamiento se basa en un sistema de pedales conectado a una cadena, que transmite la energía de las piernas del usuario hacia la rueda trasera. Este mecanismo convierte el esfuerzo físico en movimiento, ofreciendo un diseño eficiente y sostenible que refleja principios básicos de ingeniería.

El proyecto de Diego comenzó como una idea surgida en el semillero de aeronáutica. Con la reutilización de piezas de un VTH descompuesto, seis estudiantes y un profesor trabajaron durante dos meses en el taller de San Luis para darle forma. “Dedicamos dos tardes por semana al diseño y la construcción, aprovechando los recursos disponibles y el conocimiento adquirido en la carrera”, relata Diego.

El equipo logró un vehículo funcional y confiable, combinando creatividad con habilidades técnicas. Diego enfatiza la importancia de un buen diseño, planificación y tiempo adecuado para garantizar el éxito de este tipo de proyectos. «Son factores clave para construir un VTH que funcione de manera óptima”, asegura.

Este logro no solo resalta el talento de los estudiantes de la Facultad de Mecánica Aplicada, sino también su capacidad para afrontar retos innovadores. Diego Sierra y su equipo demuestran cómo la pasión por la ingeniería puede transformar ideas en proyectos tangibles que inspiran y promueven un transporte más sostenible.