La Secretaría de Salud Municipal llevó a cabo una exhaustiva jornada de inspección, vigilancia y control en los establecimientos de la Universidad Tecnológica de Pereira dedicados a la preparación y expendio de alimentos. 

Natalia Londoño
Natalia Londoño

Estas visitas, enmarcadas en la Resolución 2674, tienen como objetivo principal garantizar que todos los sitios cumplan con los requisitos higiénico-sanitarios necesarios para la protección de la salud pública.

Entre los espacios inspeccionados se encuentran los restaurantes del edificio 15, El Galpón, Bellas Artes, La Julita y el laboratorio gastronómico sostenible, además de cafeterías y módulos de venta dentro del campus. Las revisiones incluyeron:

  • Condiciones locativas: Evaluación de pisos, paredes, techos, sistemas de ventilación y mobiliario, verificando que se ajusten a las normativas.
  • Buenas prácticas higiénicas: Revisión de protocolos de manipulación, almacenamiento y preparación de alimentos.
  • Certificación de manipuladores: Verificación de que los empleados cuenten con certificados médicos vigentes y hayan recibido al menos 10 horas anuales de capacitación en manipulación higiénica de alimentos.
  • Control de materias primas y productos terminados: Inspección de la calidad en la recepción, conservación y exhibición de los alimentos.

Gracias a un esfuerzo conjunto entre la institución y sus operadores, el 98% de los establecimientos de la UTP obtuvo el sello verde, que indica un cumplimiento superior al 90% de los estándares establecidos por las autoridades sanitarias. Este reconocimiento ofrece a la comunidad universitaria la tranquilidad de consumir alimentos en lugares que priorizan la calidad y la seguridad alimentaria.

Solo un pequeño porcentaje de los puntos visitados obtuvo el sello amarillo, que implica cumplimiento con requerimientos. Estos establecimientos ya están trabajando en las mejoras necesarias para obtener el sello verde en futuras inspecciones.

En los últimos dos años, la UTP ha realizado significativas inversiones para optimizar las condiciones locativas y operativas de sus áreas de preparación y expendio de alimentos. Entre las mejoras más destacadas están:

  • Restaurante El Galpón: Renovación total del área de preparación, con adecuaciones en muros, pisos, techos, redes eléctricas y sanitarias, instalación de muebles en acero inoxidable, y sistemas de ventilación y extracción.
  • Restaurante del edificio 15: Intervención de pisos, pintura de muros, y modernización de áreas clave como el cuarto frío y el cuarto de congelación.
  • Cafetería La Barrita: Rediseño completo con materiales amigables al medioambiente, como guadua y madera, creando un espacio que integra funcionalidad y estética con el Jardín Botánico.

Según lo explicó Beatriz Eugenia Grisales asesora del Ecosistema de Alimentos UTP de la Vicerrectoría de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario: El sello verde no solo certifica la calidad e inocuidad de los alimentos, sino que también genera confianza en los consumidores. Al entrar a un establecimiento con esta certificación, los usuarios pueden estar seguros de que los alimentos allí ofrecidos cumplen con los estándares de preparación, almacenamiento y venta establecidos por la normatividad colombiana.

La UTP, además, se ha comprometido a realizar auditorías internas periódicas, con el objetivo de mantener y mejorar las condiciones de infraestructura y operación en todos sus establecimientos. Este compromiso asegura la continuidad de las buenas prácticas y refuerza su rol como una institución que prioriza el bienestar de su comunidad.

En comparación con años anteriores, los resultados actuales reflejan un avance significativo. La institución atribuye este logro al seguimiento constante a los operadores, las inversiones en infraestructura, y las capacitaciones periódicas al personal. Gracias a estas acciones, los sitios que anteriormente tenían observaciones menores lograron superar los estándares exigidos.

Este compromiso con la calidad es un reflejo de los esfuerzos conjuntos entre la Secretaría de Salud, la Oficina de Planeación y la comunidad universitaria para garantizar espacios seguros y confiables para el consumo de alimentos.