Con una trayectoria marcada por la creación artística, la investigación y la extensión cultural, el profesor Óscar Salamanca ha sido reconocido por la UTP como director del grupo de investigación L’H, grupo que cuenta con el mayor número de productos de divulgación pública de la ciencia registrados en el GrupLac al 18 de octubre de 2024. Además, ha sido exaltado como extensionista destacado por la Facultad de Bellas Artes y Humanidades, reafirmando su compromiso con la academia y la sociedad.

Laura Sandoval
Laura Sandoval

Desde su llegada a la Universidad Tecnológica de Pereira en el año 2006, Salamanca, docente del Departamento de Humanidades, ha dejado una huella indeleble, “soy un pintor que también se interesa por la gestión cultural y la apropiación social del conocimiento. Mi obra busca resonar espiritualmente y al mismo tiempo sintetizar formas, creando un equilibrio entre la simplicidad y la profundidad», expresó Salamanca al reflexionar sobre su producción artística.

Una vida dedicada a la creación y la enseñanza

Nacido en Bucaramanga y formado en instituciones como la Universidad Nacional y la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York, Salamanca ha transitado por diferentes etapas creativas y académicas. Su obra incluye pintura, videoarte, performance y escritura, que él mismo describe como «un ejercicio crítico de autocomplacencia y exploración intelectual».

Después de sus estudios en el extranjero, regresar a Colombia fue, para él, un paso natural, “entendí que estaba creando cultura colombiana en el extranjero, pero mi lugar estaba aquí, contribuyendo desde la docencia y la investigación», afirmó. Desde entonces, ha liderado nueve proyectos de investigación, muchos centrados en la autorreferencia como núcleo del discurso artístico contemporáneo, un concepto que ha influido en numerosos trabajos de grado de sus estudiantes.

Este reconocimiento recibido como director del grupo con mayor divulgación científica no es casualidad. Salamanca ha trabajado incansablemente para integrar las artes visuales con el conocimiento científico, llevando la investigación más allá de los muros académicos, “creo en el trabajo colaborativo, donde personas internas y externas puedan aportar. Mi interés siempre ha sido formar públicos y reflexionar sobre cómo las imágenes y las narrativas pueden transformar, y la investigación es muy importante para esto”, comentó.

Además, su labor extensionista ha generado proyectos que trascienden lo artístico. Con videos y obras que han sido virales y polémicas, Salamanca ha llevado su crítica al centro de las dinámicas sociales y universitarias “no contrato actores porque creo que mi obra debe reflejar mi voz y mi presencia. Para mí, el arte es una forma de implosionar desde dentro del sistema… Con él puedo hablar y hacer crítica de lo que sucede en la universidad», agregó.

La esencia del arte y la investigación

Cuando se le pregunta qué es lo más valioso de sus obras, Salamanca destaca que su verdadero interés no está en el resultado final, sino en el proceso de creación y en que cumpla su objetivo “el hacer es lo transformador. Si mis obras desaparecieran, no sufriría, porque ya cumplieron su objetivo: transformar mi percepción y la de quienes las experimentaron». Su enfoque reflexivo también se aplica a su labor como investigador. Bajo su liderazgo, su grupo ha demostrado cómo la investigación en arte puede dialogar con otras disciplinas para impactar en la sociedad. Este logro, para Salamanca, no es solo un reconocimiento personal, sino un reflejo del potencial de la Universidad Tecnológica de Pereira como motor cultural y científico.

A lo largo de sus casi dos décadas de trabajo como docente en la UTP, Salamanca ha inspirado a estudiantes y colegas con su visión crítica y su incansable dedicación, “soy un artista académico y creo que, entre más involucrado estoy en la academia, más artista soy. Mi obra y mi pensamiento son el reflejo de ese diálogo constante». Su reconocimiento, tanto por sus contribuciones investigativas como extensionistas, es un homenaje a una vida dedicada a transformar la universidad, la región y la sociedad a través del arte y el conocimiento.

Desde las primeras pinceladas hasta las reflexiones profundas que delinean una carrera dedicada al arte y la investigación, el docente Salamandra comparte el impacto de la investigación universitaria en su vida profesional “el encuentro con la investigación universitaria me produjo la posibilidad de organizar y sistematizar muchas cosas que uno hace, pero que no siempre están ordenadas. Esa sistematización es toda una cultura, la llamada cultura de la investigación”, señaló.

Su paso por el Ministerio de Educación, donde fue comisionado principal de la sala de Conaces, marcó un antes y un después en su carrera, al darle herramientas para comprender cómo se gestiona la investigación en distintas universidades del país, “la UTP me ha gustado porque siempre ha sido permeable a la construcción de esa cultura de investigación, abierta a explorar y aprender”, destacó, reconociendo también el papel de la Vicerrectoría de Investigaciones en este proceso. Para el profesor, además, conformar un grupo de investigación es un proceso que exige paciencia y compromiso “es una dinámica de amor y odio. Decidimos mantenernos con pocos integrantes, porque a veces es difícil ponernos de acuerdo, pero cada uno ha creído en el grupo, lo que nos ha permitido alcanzar nuestros objetivos: creación, enseñanza y publicación”, comentó.

A pesar de no seguir los parámetros tradicionales de producción científica, como la publicación en revistas indexadas o la creación de patentes, el grupo ha logrado mantenerse categorizado en el sistema nacional de investigación, “todo lo que hemos logrado ha sido a partir de la producción artística, y eso es un ejemplo para otros profesores que se desaniman pensando que solo la investigación dura puede tener reconocimiento”, afirmó.

El futuro: ciclos de creación y exploración

Mirando hacia adelante, Salamanca proyecta un futuro lleno de nuevas exploraciones. “Me veo pintando, trabajando en formatos más pequeños y adentrándome en terrenos como la escultura o el videoarte. Tengo el hábito de la creación, y eso hace que lo lleve naturalizado, como algo inherente a mi ser”, compartió.

Para él, el arte no es solo una práctica, sino una forma de crítica y reflexión constante. “Quiero explorar más el cuerpo como material artístico y seguir buscando lo irónico, lo crítico y lo absurdo, que han sido motores en mi vida”, concluyó.

Óscar Salamanca es reconocido no solo por su labor artística, sino también por su contribución al desarrollo de una cultura de investigación en la UTP. Este homenaje es un testimonio del impacto de su trabajo y de cómo la investigación puede ir más allá de lo convencional, incorporando sensibilidad, creatividad y un compromiso profundo con la enseñanza.