Esta herramienta hace parte de las estrategias que en el marco de la Política de Bienestar Institucional, se han establecido en busca de prevenir y promover la conciencia sobre la importancia de la salud mental y hace parte de la campaña Habla, Comparte, Vive.

Claudia Ardila
Claudia Ardila

Con la articulación de las vicerrectorías de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario, y la Administrativa y Financiera, se logró desarrollar la ruta que comienza con la línea de emergencia 606 313 7411, disponible para todos los miembros de la comunidad universitaria.

La idea de esta Ruta que se pone a disposición de la comunidad universitaria, es llegar a tiempo y acompañar a las personas que tengan situaciones que las lleven a ideas o acciones en las que no valoren la vida.

Es por esto que con el objetivo de brindar atención y orientación a aquellos que enfrentan problemas de salud mental, reduciendo así el riesgo de comportamiento suicida, se busca fomentar la conciencia sobre la importancia de la salud mental y eliminar el estigma asociado a ella.

“Lo que pretendemos con esta ruta es que cada uno de nosotros que convivimos en el campus universitario, podamos darnos cuenta de las señales de alerta del comportamiento suicida y podamos guiar a esas personas para que reciban acompañamiento, atención, orientación, y en casos de riesgos más altos, remisión al sistema de salud, pero que todos prevengamos el comportamiento suicida”, explicó Elizabeth Fernández, líder de la estrategia de salud mental y prevención del consumo de sustancias psicoactivas desde la VRSBU.

Así mismo, explicó que para el caso de la UTP, la Ruta define que los estudiantes deben dirigirse al edificio 2 del área de Promoción de la Salud si tienen algún inconveniente, mientras que los docentes y administrativos deben acudir al área de Salud Ocupacional en el bloque 15.

“Ante la activación se hará una valoración psicológica para definir los pasos a seguir. La ruta incluye estrategias de intervención y posvención del comportamiento suicida, como la articulación intersectorial entre la familia y la institución, con una atención integral del comportamiento suicida. Si estás dentro del campus, hacemos una valoración el APH y dirigimos al área de promoción de la salud o al área de seguridad y salud en el trabajo con psicólogos que sabemos manejar el tema y que le daremos, obviamente, prioridad y le atenderemos de una forma también empática. Sabremos orientar y sabremos remitir en caso de que se requiera”, dijo Fernández.

Es importante destacar que los profesionales que atienden estas situaciones de salud mental están totalmente capacitados para esto, para hacerlo sin juzgamientos.

Finalmente, la profesional hizo un llamado a estar atentos a las señales de alerta para poder buscar ayuda para uno mismo o para el otro.

“Si vemos que nuestro compañero, yo mismo, nuestro alumno o nuestro compañero de trabajo está presentando desánimo, está teniendo pérdida de interés, desmotivación, que ha cambiado algunos de sus hábitos que eran saludables y que quizás ya no tanto, que está haciendo actos de despedida, que quizás está haciendo una carta despedida, o mencionando, como tal, la muerte, pues es una señal de alerta para que comience a activar esa ruta y recibir la atención necesaria”, explicó.

La salud mental es tan importante como la salud física y que buscar ayuda es un signo de fuerza, no de debilidad.