Desde el corazón de la Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria de la Universidad Tecnológica de Pereira, Diego Alejandro Agudelo Tapasco, docente del programa de Ingeniería en Procesos Agroindustriales, ha consolidado una iniciativa que va más allá del ámbito académico, llevando el conocimiento y la capacitación a organizaciones de productores agrícolas en zonas rurales del departamento de Risaralda. Esta labor, realizada desde 2018, se ha fortalecido gracias al apoyo del Programa de Extensión Social y Rural, liderado por la Vicerrectoría de Investigaciones, Innovación y Extensión. 

Natalia Londoño
Natalia Londoño

En palabras de Agudelo, este fondo se ha convertido en una herramienta clave para hacer realidad las actividades de extensión en el campo, permitiendo la contratación de personal externo, el desarrollo de talleres y el apoyo logístico para llevar las capacitaciones directamente a los municipios. “El fondo nos permite cubrir costos elevados y ejecutar actividades esenciales, como el traslado de equipos y la realización de sesiones en campo con los productores”, explica el docente. Este año, el programa tiene como objetivo acompañar a diez organizaciones de productores agrícolas en temas organizativos, financieros, comerciales, técnicos y productivos, especialmente en líneas como cacao, plátano, mora, aguacate y cafés especiales. 

Las actividades de extensión, apoyadas en gran parte por la Rectoría y la Facultad de Ciencias Agrarias, han brindado a las asociaciones rurales asesoría en áreas como la contabilidad, la gestión administrativa y el manejo de cultivos, promoviendo la asociatividad para lograr mayores avances comerciales. Estas capacitaciones han sido diseñadas para que los agricultores puedan, a su vez, mejorar la productividad y calidad de sus productos, con el fin último de cerrar brechas económicas y sociales. “La asociatividad rural es fundamental para formalizar procesos comerciales, una tarea difícil para los agricultores independientes. Al brindar este acompañamiento, logramos que tengan mayores oportunidades de mercado y una visión estratégica para el futuro de sus productos”, comenta Agudelo. 

La Universidad, en colaboración con la Federación Nacional de Cafeteros, Casa Luker y la Federación Nacional de Cacaoteros, ha logrado integrar a instituciones y empresas en un trabajo colaborativo, enfocándose en el crecimiento productivo, técnico y comercial de estas asociaciones agrícolas. Además, los productores destacan el valor de contar con el respaldo de una institución como la UTP, que tradicionalmente se reconoce por su papel académico, pero que en este proyecto ha demostrado ser un socio clave para el desarrollo rural. Los comentarios de los agricultores reflejan el impacto positivo de estas actividades en el campo y la relevancia de que la Universidad mantenga este apoyo a futuro. 

Finalmente, el docente invita a otros colegas de la UTP a aprovechar el Programa de Extensión Social y Rural: «Es una oportunidad constante para quienes realizan actividades de extensión rural. Aunque los montos sean limitados, este fondo abre puertas para que más docentes puedan hacer la diferencia en el campo, un espacio que necesita del conocimiento y compromiso universitario”. La Universidad Tecnológica de Pereira, a través de este programa, reafirma su compromiso con la comunidad rural, impulsando un desarrollo sostenible y una agroindustria fortalecida en Risaralda.