Alberto Berón Ospina, filósofo colombiano es profesor de la Universidad Tecnológica de Pereira, él ha dedicado gran parte de su trayectoria a explorar la memoria y las víctimas desde una perspectiva filosófica crítica. En una entrevista con el Diario El Espectador, Berón comparte detalles sobre su obra, su influencia por pensadores como Walter Benjamin y Reyes Mate, y su enfoque sobre el papel de la filosofía en el contexto colombiano.

La trayectoria del filósofo

Berón Ospina ha sido profesor en la Universidad Tecnológica de Pereira por más de 25 años. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Caldas y continuó su formación con una maestría en Comunicación y otra en Filosofía en la UNED de Madrid. Su tesis doctoral, titulada «El historiador como pensador. Violencia y memoria, el caso colombiano», fue dirigida por el filósofo español Manuel Reyes Mate en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla.

Entre sus publicaciones más destacadas se encuentran «Walter Benjamín, pensador de la ciudad», «Filosofía y memoria. El regreso de los espectros», «Víctimas y memorias: relato testimonial en Colombia» y su más reciente obra, «Los guetos de la memoria». A través de sus textos, Berón ha construido un enfoque filosófico que sitúa a la memoria y a las víctimas en el centro de sus reflexiones sobre la historia y la sociedad.

Filosofía y memoria en Colombia

Berón reflexiona sobre el retraso con el que la filosofía colombiana abordó el tema de la memoria, señalando que hasta hace apenas dos décadas, la voz de las víctimas no era relevante en el ámbito filosófico del país. Según él, esto comenzó a cambiar gracias a la influencia de eventos históricos a nivel mundial, como el Holocausto y las dictaduras en el cono sur, que despertaron el interés por la memoria como una herramienta para entender los márgenes de la modernidad y el progreso.

Para Berón, «el filósofo hacia el que me oriento reconoce en la víctima un potencial histórico». Este reconocimiento es clave para comprender las tensiones entre las promesas incumplidas de la modernidad y las realidades de exclusión y violencia que se han vivido en Colombia.

La influencia de Walter Benjamin

Uno de los pensadores que ha marcado profundamente el trabajo de Berón es Walter Benjamin, un filósofo alemán cuya crítica radical a la modernidad influyó en la teoría crítica del siglo XX. Según Berón, Benjamin se posiciona en un momento de colapso del pensamiento humanista europeo, que coincidió con la crisis de los ideales ilustrados después de dos guerras mundiales.

Berón descubrió a Benjamin a través de publicaciones en la Revista Eco y otras traducciones que circulaban en Colombia en las décadas de 1960 y 1970. La obra de Benjamin, con su énfasis en la memoria y su visión crítica del progreso, resonó en Berón, especialmente durante su etapa como estudiante en Manizales. Esta influencia lo llevó a desarrollar una obra que examina las ciudades, la memoria y la violencia desde una perspectiva benjaminiana.

Relación con Reyes Mate y el enfoque en la memoria

Durante su doctorado, Berón estrechó lazos con el filósofo español Reyes Mate, quien es uno de los principales exponentes de la relación entre memoria y filosofía después del Holocausto. Para Berón, la obra de Reyes Mate fue crucial para su investigación, ya que propone una forma de entender la democracia que incluye el reconocimiento de las víctimas y sus derechos.

En sus palabras, «la memoria es una categoría fundamental de la democracia hoy», y su análisis va más allá de un simple reconocimiento histórico. Para Berón, la memoria tiene una dimensión política que es esencial para ampliar el campo de la democracia y los derechos humanos en contextos como el colombiano, donde las víctimas han sido históricamente silenciadas.

Tres libros, un hilo conductor: la memoria

En su trilogía compuesta por «Filosofía y memoria, el regreso de los espectros», «Víctimas y memoria: relato testimonial en Colombia» y «Los guetos de la memoria», Berón aborda la memoria como un tema central en su reflexión filosófica. Estos textos se adentran en conceptos complejos como la excepción, la redención y los vencidos, explorando cómo la memoria puede ser un recurso de resistencia frente a los discursos hegemónicos que buscan borrar las experiencias de las víctimas.

En resumen, Alberto Berón Ospina es una de las voces más influyentes en el campo de la filosofía de la memoria en Colombia. Su obra nos invita a repensar la historia y a dar un lugar central a quienes han sido marginados por los relatos tradicionales. A través de su trabajo, Berón muestra cómo la filosofía puede contribuir a construir una sociedad más justa, donde la memoria y las voces de las víctimas ocupen el lugar que les corresponde.