En un acto lleno de emoción y agradecimiento, tres jóvenes provenientes de Guapi, Cauca, vieron culminado un sueño que comenzó hace varios años en la Universidad Tecnológica de Pereira. Wilfren Perlaza Muñoz, William Torres Segura y Pedro Zeraciano Torres Segura, compartieron su historia de esfuerzo, crecimiento personal y profesional en la ceremonia de graduación, un evento que simbolizó no solo la culminación de un proceso académico, sino la reafirmación de la fuerza de la voluntad humana.

Sergio Cabrera
Sergio Cabrera

Wilfren Perlaza Muñoz se graduó en Tecnología en Producción Hortícola, William Torres Segura en Ingeniería en Procesos Sostenibles de la Madera y Pedro Zeraciano Torres Segura en Tecnologías en Producción Forestal. Tres caminos académicos diferentes que confluyen en un mismo punto de origen: la región pacífica de Colombia. “Venimos del departamento del Cauca, de un municipio muy bonito que se llama Guapi. Nos tocó venir un poquito lejos para vivir esta hermosa experiencia”, comenta uno de ellos al recordar los inicios de su travesía en la universidad.

Un Viaje de Autoconocimiento y Crecimiento

El camino hacia la graduación no fue fácil. A pesar de las dificultades, especialmente al inicio, cuando la virtualidad representó un desafío adicional, la experiencia se fue enriqueciendo con el tiempo. “Al principio llegué aquí, empecé estudiando virtual y fue un poquito complicado”, comenta Wilfren Perlaza con un tono de nostalgia en su voz, al evocar aquellos primeros días de incertidumbre. Sin embargo, con el paso del tiempo, las amistades y las nuevas experiencias no solo le dieron confianza, sino que abrieron puertas a otros mundos, culturas y saberes. “Conocí personas que se volvieron muy importantes para mí, les fui enseñando de la mía y ellos me enseñaron de la suya”, añade con una sonrisa que refleja la satisfacción de haber superado sus propios miedos y dudas iniciales.

Para William Torres, la historia es similar. Aunque no ingresó inicialmente a la carrera que había planeado, encontró en la Ingeniería en Procesos Sostenibles de la Madera un campo que le apasiona y en el que ha logrado crecer. “Pensé que no podía ser mi punto fuerte, pero al ir pasando el tiempo, ahora que me gradué, siento que fue la mejor decisión que pude haber tomado”, señala con convicción. A su lado, Pedro Zeraciano también agradece a la Universidad Tecnológica de Pereira por haberle permitido formarse en un área que considera fundamental para su propósito: la mitigación del cambio climático desde el sector forestal.

Mirar al Pasado con Orgullo y al Futuro con Esperanza

En un emotivo ejercicio de reflexión, los tres jóvenes dedicaron unas palabras a su propio yo del pasado, a ese ser lleno de dudas e incertidumbres que alguna vez se cuestionó si el sacrificio valdría la pena. “Lo mejor que hizo fue no retirarse de la carrera en el momento que pensó que no podía ser”, se dicen a sí mismos como una declaración de perseverancia, a la que se suman palabras de aliento para quienes apenas inician el camino.

Con el diploma en mano y el orgullo en el corazón, Wilfren, William y Pedro miran ahora hacia el futuro. Para Wilfren, el objetivo es seguir aplicando sus conocimientos en proyectos que aporten al desarrollo sostenible de su región. William, por su parte, sueña con continuar sus estudios en Ingeniería Agronómica en la Universidad de Manizales, mientras que Pedro aspira a trabajar en una entidad gubernamental que le permita demostrar su compromiso con la conservación ambiental.

Un Legado que Trasciende

Más allá de la satisfacción personal y profesional, esta graduación representa un símbolo de esperanza y un llamado a la transformación. Son historias como la de estos tres jóvenes, que han desafiado las dificultades con empeño y resiliencia, las que reflejan el espíritu de una universidad que, a través de la educación, construye oportunidades para el cambio y el progreso.

En sus palabras, se percibe no solo el agradecimiento hacia la institución que los formó, sino también el anhelo de aportar al desarrollo de su comunidad y al país. Una vez más, la Universidad Tecnológica de Pereira se convierte en un faro para aquellos que, provenientes de tierras lejanas, buscan iluminar su camino y el de quienes los rodean.

“Las oportunidades son para aprovecharlas”, expresan al unísono, conscientes de que este es apenas el comienzo de un trayecto que seguirá fortaleciéndose con cada paso que den hacia el futuro.