Con el propósito de revolucionar la manera en que los estudiantes de la licenciatura en tecnología audiovisual de la Universidad Tecnológica de Pereira abordaban el proceso creativo, surgió el Reality 24 Horas. Este evento, que consolidó su tercera edición, retó a los participantes a conceptualizar, planificar y producir un cortometraje en tan solo un día.

Sergio Cabrera
Sergio Cabrera

Estiwar Gómez, profesor y uno de los coordinadores de la actividad, explicó: «El Reality 24 Horas es una propuesta que se hace desde la licenciatura, donde los estudiantes, en 24 horas exactas, deben planear, ejecutar y llegar a un producto audiovisual». Esta actividad no solo fue un reto en términos de creatividad, sino también en la gestión del tiempo y los recursos disponibles.

El evento, que contó con la participación de 28 estudiantes divididos en siete grupos, se convirtió en un hervidero de ideas donde la presión del tiempo y la capacidad de resolver problemas jugaron un papel determinante. Gómez recalcó: «Realmente se buscaba fortalecer esas habilidades donde ellos tenían que gestionar el tiempo, equipos y actores, solucionando problemas que iban desde el manejo técnico de plataformas hasta el uso adecuado de herramientas».

Además de los estudiantes que enfrentaron el desafío de crear un cortometraje en tiempo récord, el Reality 24 Horas involucró a otros actores clave en su realización, como aquellos encargados de la logística y la transmisión en vivo del evento, lo que permitió a la audiencia seguir el proceso en plataformas como YouTube e Instagram.

La propuesta del evento fue más allá de lo técnico. Según Gómez, uno de los objetivos principales fue fomentar una nueva manera de aprendizaje: «La idea era que tanto los estudiantes como los docentes vieran otras formas de aprender, saliendo de la clase tradicional y encontrando proyectos que construyeran desde la colaboración».

El cierre de esta emocionante jornada culminó con la presentación de los productos audiovisuales desarrollados, un momento de reflexión sobre el proceso y un espacio donde los futuros cineastas pudieron ver plasmado su esfuerzo en la pantalla. Para quienes fueron parte de este desafío, el Reality 24 Horas representó una oportunidad única para explorar los límites de la creatividad bajo presión, y para aprender haciendo, una premisa que Gómez destacó como el verdadero valor de esta experiencia.