Hay cientos de historias en los corredores y edificios de la Universidad Tecnológica de Pereira. Hoy, encontramos la de Luz Stella Arias Maya, una docente de la Facultad de Mecánica Aplicada, graduada en el año 1994 del programa de Ingeniería Mecánica que pertenecía en ese momento a la que se conocía como Facultad de Ingeniería Mecánica.  

Luz Stella Arias, proveniente de una familia del campo, siempre tuvo la ilusión de superarse; estudiar, aprender y servir al prójimo. Aunque sus compañeras de escuela llegaban sólo hasta cuarto grado, ella quería entrar a una universidad. Por esto, luego de haber sido desplazada del campo junto su familia a causa de la violencia que se vive en el país, se mudaron a Santa Rosa de Cabal, municipio vecino de Pereira, decidió informarse sobre los requisitos de ingreso a la tan nombrada Universidad Tecnológica de Pereira.  

Dentro de los programas, eligió una carrera en ese momento, fuera de lo común para una mujer, por esto se refiere “lo hice por rebeldía, por llevar la contraria porque todos me decían que esa era una carrera para hombres”. Allí, con grandes proyecciones para su futuro, Luz Stella conoció al que ahora es su esposo, juntos se graduaron como Ingenieros Mecánicos, aunque aún no tenían una relación. 

Después de graduarse, formaron una familia con dos hijos. Los cuatro viajaron a Inglaterra para realizar sus estudios de posgrado; su esposo en un doctorado gracias a una beca y ella una Maestría sobre Materiales para Ingeniería, con un reconocimiento que le permitía adquirir un beneficio económico en este país. Allí, a pesar de contar con apoyo para sus estudios, los dos tuvieron que trabajar en oficios varios para poder sostenerse y brindarles a sus pequeños hijos lo necesario.  

Al regresar a Colombia, después de culminar sus estudios, su esposo regresó al cargo de docente que ya había obtenido en la UTP y ella también se vinculó en esta misma labor. Sus hijos, después de formarse en el colegio, optaron también por seguir los pasos de sus padres estudiando programas de ingenierías en esta misma institución. Uno de ellos acaba de culminar su doble titulación y el otro es Ingeniero Electrónico.  

Esta mujer soñadora, además de ser docente de la institución escribió un libro inspirado en su relación con Dios. En este sentido, expresó “es difícil llegar a hablar de Dios cuando el mundo está cerrado a que no quiere escuchar nada sobre él pero con mi esposo hemos trabajado siempre en mejorar nuestra relación con él y de allí nació el libro, de mostrarle a la gente que Dios si es real”.  

‘Fibra Natural’, es el libro que recoge el ideal con el que ha formado a sus hijos y el que acompaña siempre su hogar. Allí se encuentran divertidas anécdotas que introducen al lector en senderos de fantasía y una profunda enseñanza para la vida personal, familiar y en comunidad. Esta obra trasciende en lo espiritual sin dejar de lado el compromiso con la sociedad. Lo natural, lo trascendental y lo que presenta el mundo, como ella lo refiere “somos naturales, creados por Dios, somos la misma esencia, creados todos por la misma naturaleza” 

El legado de Luz Stella Arias va más allá de sus contribuciones académicas; es un reflejo de su compromiso con una vida equilibrada y significativa. Su historia es un recordatorio de que la ingeniería, como cualquier otra disciplina, puede ser enriquecida por una visión que trasciende lo meramente técnico, y que el verdadero éxito radica en la capacidad de integrar nuestras pasiones, conocimientos y valores en una vida coherente y plena.