El Semillero de Aeronáutica, perteneciente al Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico (CIDT), se ha convertido en un referente de innovación y desarrollo tecnológico en la región. Bajo la dirección del profesor Adonaí Zapata, este semillero agrupa a estudiantes de diversas carreras de ingeniería, como ingeniería mecánica, mecatrónica, eléctrica e industrial, quienes trabajan de manera interdisciplinaria en proyectos de alto impacto.
En el semillero, los estudiantes pueden aplicar los conocimientos adquiridos en sus disciplinas a la aeronáutica, un campo que requiere una sólida comprensión de principios como la aerodinámica, la electrónica y la programación. Maria Isabel Quintero, Santiago Jiménez y Juan Diego Serna, estudiantes del octavo y séptimo semestre de ingeniería mecánica, destacaron la importancia de este espacio de formación: «La intención es aprender y empezar a relacionarse no solo con otros estudiantes del mismo programa, sino de otras ingenierías. Eso nos ayuda a fortalecer nuestros conocimientos a nivel profesional y también como personas, adquiriendo habilidades de comunicación y trabajo en equipo», señaló uno de los estudiantes.
Uno de los proyectos más ambiciosos que ha surgido en este semillero es la participación en la competencia SAE Aero Design Internacional en México, un evento que reúne a universidades de todo el mundo con el objetivo de diseñar, construir y volar una aeronave que cumpla con estrictos requisitos técnicos. Esta competencia representa una oportunidad única para que los estudiantes demuestren su capacidad de resolver problemas complejos y pongan en práctica lo aprendido en sus carreras. «Esta competencia sirve para dar a conocer el conocimiento que tiene la Universidad en cuanto a la rama de aeronáutica y cómo se desenvuelven los estudiantes al resolver un problema, como las misiones designadas a cumplir», destacó uno de los participantes.
El camino hacia la competencia no es fácil, pero los estudiantes del semillero están decididos a representar con orgullo a la UTP (Universidad Tecnológica de Pereira). La preparación para este reto internacional implica un arduo trabajo en equipo, donde cada integrante debe profundizar en temas específicos relacionados con la aeronáutica, como la construcción de aeronaves, el comportamiento de los aviones en vuelo y la electrónica necesaria para su funcionamiento. Para los nuevos integrantes, como Santiago Jiménez, el proceso es un desafío emocionante: «Es un mundo que me parece muy interesante conocer. Representar a la Facultad y a la Universidad en México es una gran responsabilidad, pero también una oportunidad para destacar el trabajo que venimos haciendo».
El Semillero de Aeronáutica no solo se enfoca en la competencia, sino que también busca inspirar a otros estudiantes a unirse a este tipo de iniciativas académicas. «Que se arriesguen, que lo hagan. No importa si al principio tienen miedo o inseguridad. Realmente, cuando uno entra a un semillero, la intención es aprender y expandir la visión que uno tiene como estudiante», concluyó uno de los miembros del grupo.
Con este enfoque, la Facultad de Mecánica Aplicada y el Semillero de Aeronáutica continúan siendo pilares fundamentales en el desarrollo de la investigación y la innovación en la UTP, proyectando a sus estudiantes hacia horizontes internacionales y consolidando su posición como líderes en el campo de la ingeniería aeronáutica.