Manos frías, corazón caliente y lágrimas en los ojos acompañaron a Leiver, su mamá y su hermano quienes vivieron hoy un hito para la familia: la graduación universitaria.
Las pocas oportunidades en Tumaco (Nariño) se convirtieron en el impulso decisivo para que este joven afrocolombiano quisiera trasladarse a Pereira a vivir el sueño universitario, se adaptara a la ciudad y a sus costumbres, y fuera más allá, a ser representante de su comunidad en la Universidad Tecnológica de Pereira.
“Es un placer haber pasado por la UTP, realmente fue una experiencia impresionante. Me siento muy orgulloso porque venir desde tan lejos es difícil, se deben hacer muchos esfuerzos familiares y personales, pero al final estar aquí hoy graduándome representa todo ese logro, apoyo, energía y acompañamiento que tuve de mis familiares, docentes, compañeros y toda la Universidad en general”, expresó el nuevo tecnólogo industrial, quien además sigue siendo estudiante de la UTP porque le apuesta a la ingeniería.
Mientras ya está vinculado laboralmente y seguirá su sueño de hacerse profesional, Leiver asegura que su lucha seguirá siendo la de la reivindicación e inclusión de las comunidades negras, como lo hizo durante su ciclo tecnológico haciendo parte de la Mesa Afro.
“Si bien es cierto que somos pocas las personas que venimos del Pacífico a hacer parte de la Universidad porque queremos mejor formación y preparación personal y profesional, reunirnos en la Mesa Afro es muy valioso. Somos de distintas regiones del pacífico y estar reunidos nos ayuda a conocer las realidades y culturas década región como el Chocó, el Cauca y Nariño. Esto nos enriquece y nos impulsa a difundir ese enriquecimiento a toda la comunidad universitaria”, dijo el líder quien invitó a los nuevos estudiantes para que lleguen a la Universidad a vivir y gozar la institución, cumpliendo lo académico, pero aprovechando las experiencias a las que se puede acceder, también a través de grupos como la Mesa Afro, el Cabildo Indígena y la Mesa Diversa.
El nuevo profesional destacó que tener el ‘apellido UTP’ es un verdadero impulso porque ya lo vive en el ámbito laboral, “es interesante que uno llega a una empresa y cuando manifiesta que es de la Tecnológica, eso abre puertas. Entramos con un plus porque los externos son conocedores de la calidad que maneja la Universidad y eso es muy importante”.
Crecer personalmente y volver a Nariño a aportarle al desarrollo de su territorio y sociedad es un reto futuro.
Leiver es consciente de que existe un compromiso humano de llevar conocimiento a los territorios para transformarlos y mejorarlos y que, aunque disfruta mucho a Pereira, ahora está capacitado para hacer de su región un escenario distinto y preparar a los jóvenes para vivir un mundo de inagotables experiencias.