La Universidad Tecnológica de Pereira se ha caracterizado por brindar educación de alta calidad, formando profesionales que puedan estar al servicio de la sociedad, y una muestra de ello, es que su nombre, se encuentra dentro de importantes rankings internacionales que miden las instituciones de educación superior en investigación, desarrollo e innovación.
El ingeniero Alberto Ocampo, egresado y jubilado de la UTP, trabajó por más de 40 años en la universidad, desde diferentes cargos con los que se lograron cambios y transformaciones significativas para la época. Ocampo, también hizo parte de un grupo que aportó considerablemente a la construcción del Plan Educativo Institucional PEI, cuando en la universidad sólo se contaba con el programa de Ingeniería Eléctrica. Posterior a esto, surgen otras dos ingenierías como Mecánica e Industrial.
Alberto Ocampo también se desempeñó en la universidad como decano en ese momento de la llamada Facultad de Ingeniería Eléctrica, aunque gracias a los nuevos programas que se fueron consolidando, se logra la propuesta de unificar estos pregrados, en la que hoy conocemos como Facultad de Ingenierías, donde obtuvo este mismo cargo durante el periodo del 2016 al 2018.
Asimismo, hizo parte del consejo superior de la UTP, en el cual se tomaron importantes decisiones que dieron lineamientos como la visión francesa de universidad, en la que prima la idea de que estas instituciones de educación superior, no son solo para formar profesionales, sino también desarrollar conocimiento que impacte en el ámbito social y económico de una comunidad, región o país.
En este sentido, Alberto resalta la labor del padre Alfonso Borrero Cabal, quien luchó porque las universidades, evolucionaran hacia unas instituciones más equilibradas en sus funciones misionales de investigación, docencia y extensión para lograr así formar a esos profesionales idóneos que requería la sociedad en ese momento. De este legado, fueron tomados algunos apartes para ser implementados en la UTP.
Cabe destacar que, en los años 80, la Universidad Tecnológica de Pereira fue vinculada a un simposio permanente que permitió tomar conciencia sobre lo que es realmente una universidad, tarea que ha permitido brindar a la comunidad una alta calidad tanto para sus estudiantes, como docentes, administrativos y egresados.
Aunque el profesor Ocampo se ha jubilado, su influencia perdura en la UTP. Muchos de los estudiantes que pasaron en estos años de su labor por la institución, hoy ocupan posiciones de liderazgo que son un orgullo para él y para la universidad. Además, sus colegas y sucesores en la universidad siguen construyendo sobre los cimientos que él ayudó a establecer, asegurando que la universidad continúe creciendo y destacándose en el futuro.