En la Facultad de Tecnología de la UTP, se encuentra un lugar clave para la formación práctica de los estudiantes, este es el Laboratorio de Mecanizado desde su área de Control Numérico. Este espacio, bajo la guía del profesor Yesid Moreno, permite a los alumnos aplicar la teoría aprendida en clases mediante prácticas intensivas con maquinaria avanzada.
Yesid Moreno, con 20 años de experiencia en la Facultad de Tecnología, se ha dedicado a enseñar asignaturas relacionadas con el control numérico, como él explica “el control numérico es una tecnología que le quita al operario el control de la máquina y se lo da a un computador, obviamente hay que programarlo previamente». Este enfoque permite a los estudiantes desarrollar habilidades tanto teóricas como prácticas, necesarias para operar y programar máquinas que pueden trabajar a nivel industrial.
El laboratorio está equipado con un centro de mecanizado y un torno de control numérico. Según Moreno, “los muchachos arrancan desde lo más básico hasta terminar con la competencia de operar la máquina, de poder programar y realizar un trabajo que podría ser a nivel industrial, si se quisiera”. Este proceso de aprendizaje gradual permite a los estudiantes ganar confianza y habilidad en el manejo de las máquinas.
Los estudiantes pueden trabajar con gran variedad de materiales en el laboratorio, incluyendo aceros, bronce, madera, polímeros e incluso cerámicos. «El límite es la imaginación», afirma Moreno, subrayando que, con las herramientas adecuadas, casi cualquier material puede ser trabajado en estas máquinas.
Una parte crucial del aprendizaje en este laboratorio es la diferenciación entre las técnicas de mecanizado y la impresión 3D. Moreno explica que el mecanizado es un proceso de remoción de material, comparándolo con un escultor que elimina material de un bloque, mientras que la impresión 3D es un proceso de adición, similar a un repostero que añade capas de material.
Moreno enfatiza la importancia de la práctica en la formación de las asignaturas de control numérico “aquí utilizamos los principios de la física, las matemáticas y las ciencias básicas para implementarlos en un desarrollo tecnológico», esta integración de teoría y práctica es esencial para preparar a los estudiantes para los desafíos del mundo real.
Con una larga trayectoria en este laboratorio, Moreno ha visto una evolución significativa tanto en el espacio como en los logros de sus estudiantes “lo más emocionante es encontrarme en las ferias y empresas a los que fueron mis estudiantes… verlos ya como profesionales y expertos es una satisfacción enorme». Esta retroalimentación positiva refuerza el impacto duradero de la educación práctica en la vida de los estudiantes.
En resumen, el laboratorio de mecanizado desde su área de control numérico es un espacio vital donde los estudiantes pueden aplicar sus conocimientos teóricos y desarrollar habilidades prácticas, preparándolos para contribuir significativamente a la industria manufacturera y al desarrollo tecnológico del país.