En el apasionante campus de la Universidad Tecnológica de Pereira, María Camila Giraldo, estudiante del programa en Ingeniería en Procesos Agroindustriales, comparte su motivadora historia sobre su decisión de estudiar esta carrera y su experiencia en el primer semestre.
María Camila Giraldo ingresó a la carrera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales con una sólida base, gracias a su formación técnica en agroindustria alimentaria obtenida durante la educación secundaria. Esta continuidad natural la atrajo a profundizar en el campo, a pesar de que su familia no tiene antecedentes en la industria, sino que siempre ha sido de ciudad.
Aunque su familia no tiene vínculos con la agroindustria, María Camila siempre ha sentido una fuerte conexión con el campo. “He tenido muchos acercamientos con el campo y siempre me ha gustado mucho, desde la parte animal hasta la parte de agro”, comenta. La carrera le ha permitido explorar diversas áreas de la producción, tanto animal como vegetal, lo que ha reafirmado su interés en el desarrollo de nuevos productos.
María Camila valora el equilibrio entre la teoría y la práctica que ofrece la carrera. “Al inicio siempre es teórico para uno tener bien las bases, pero de resto es práctico, siempre es tener los conocimientos para enfocarlo más a un ambiente físico”, explica. Este enfoque le ha permitido adquirir una comprensión sólida de los conceptos fundamentales mientras se prepara para aplicar estos conocimientos en situaciones reales.
Con el primer semestre concluido, María Camila tiene grandes expectativas para el próximo ciclo académico. “Para el siguiente semestre las expectativas son aprender todo, absorber todo y que todo se vea mucho más fácil, porque siempre es más difícil cuando uno va avanzando”, dice con determinación. Su objetivo es dominar cada aspecto de la carrera y asegurarse de que su aprendizaje sea gradual y efectivo.
Mirando hacia el futuro, María Camila tiene claras sus áreas de interés, le gustaría enfocarse en la parte animal. También le llama mucho la atención el tema de los laboratorios, su fascinación por el nivel microscópico de los organismos y hongos le ha abierto un mundo de posibilidades en el ámbito de la investigación y desarrollo de productos alimenticios. “El hecho de cómo se ve a nivel microscópico las cosas… es un mundo muy lindo, pues se ve muy espectacular”, concluye con entusiasmo.
María Camila Giraldo es un ejemplo de cómo la pasión y la curiosidad pueden guiar a los estudiantes hacia un futuro prometedor en la agroindustria. Su experiencia en la Universidad Tecnológica de Pereira no solo destaca la calidad de la educación impartida, sino también el potencial de los jóvenes para innovar y contribuir al desarrollo de la industria alimentaria en Colombia y más allá.