María Paula Arango y Steven Ruiz González, ambos estudiantes de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades de la UTP, realizaron un innovador y consciente proyecto artístico. A través de su mural, que incorpora materiales reciclados, estos jóvenes artistas buscan no solo embellecer su entorno, sino también fomentar la conciencia ambiental entre la comunidad universitaria.

LAURA-CAMILA-SANSOVAL

El mural, que representa una liebre, es una impresionante combinación de pintura y materiales reciclados. María Paula Arango, estudiante de noveno semestre de Licenciatura en Artes Visuales, compartió sobre el proceso creativo “la realización del mural afortunadamente fue sencilla. La parte que más nos puso a pensar fue cómo implementar este material reciclado sin perder la forma de la figura que queríamos representar… el resultado nos gustó muchísimo”.

Para crear este mural, los estudiantes usaron plásticos recolectados por ellos mismos, incluyendo bolsas de basura, envases de productos de aseo y otros desechos domésticos. Estos materiales fueron adheridos a la pared con tornillos para garantizar la durabilidad de la obra. María Paula explicó que utilizaron “los materiales más oscuros para las sombras y plásticos blancos para los destellos de luz… es una forma de darle una segunda vida a objetos que muchas veces terminan en la basura”.

Por su parte, Steven Ruiz González, próximo a graduarse en Licenciatura en Artes Visuales, comentó sobre la inspiración detrás del proyecto “la iniciativa surgió a partir de articular la materia de educación ambiental con el Festival de Artes y Letras… sigo a un artista francés llamado Bordalo, quien me inspiró para desarrollar esta liebre hecha de materiales reciclables”.

Además, Steven destacó la importancia de cómo el mural interactúa con el ambiente y la arquitectura circundante “lo que más me gusta al momento de realizar un mural es cómo este interactúa con el ambiente… podemos generar esa conciencia de que lo que votamos puede ser perjudicial para los mismos animales”.

Este proyecto no solo es un testimonio de la creatividad y habilidades técnicas de los estudiantes, sino también de su compromiso con el medio ambiente. Ambos artistas expresaron su satisfacción con el resultado final y la recepción positiva por parte de la Facultad de Bellas Artes. “Fue una excelente decisión combinar el muralismo con el uso de materiales reciclados. Nos gustaría seguir practicando esta forma de arte que contribuye al cuidado del medio ambiente,” afirmó María Paula.

Este mural permite invitar a todos a reflexionar sobre el impacto de los residuos y la importancia de la sostenibilidad. Con su trabajo, Steven y María Paula demuestran que el arte puede ser una herramienta poderosa para el cambio social y ambiental.