Para democratizar el acceso a la educación superior y atender las necesidades formativas de diversas comunidades, la facultad de Tecnología de la Universidad Tecnológica de Pereira inició un proyecto que busca compartir sus procesos de aprendizaje y carreras con estudiantes de diferentes municipios de Risaralda. Este proyecto, gestado con visión y compromiso social, se encuentra en pleno desarrollo y se convierte en un transformador potencial de las oportunidades educativas en la región.
Luz Stella Ramírez, decana de la Facultad de Tecnología de la UTP, compartió su visión sobre esta iniciativa que permea a la región, «consolidamos un sueño que se empezó a construir con todo el equipo de trabajo durante el 2023», expresó la decana, «este sueño consistía en una gran apuesta de llevar la facultad de tecnología a los municipios, conscientes de la responsabilidad social que tiene la Universidad y de la imposibilidad de algunos bachilleres de desplazarse todos los días».
El proyecto se desarrolla en 6 municipios de Risaralda, los cuales son La Virginia, Belén de Umbría, Marsella, Quinchía, Pueblo Rico y Apía; se encuentra actualmente en su fase inicial, denominada fase de nivelación, que busca colocar a los estudiantes en un punto de partida sólido, «pretendemos colocar a los estudiantes en ese punto de inicio para la formación superior, porque como todos sabemos, los estudiantes llegan muy mal preparados a la universidad», explicó la decana Ramírez. Esta fase cuenta con una excelente participación en cada municipio, con un promedio de 50 estudiantes por municipio, excepto en La Virginia, donde se ha registrado una participación notable de 105 estudiantes.
Durante esta primera fase, los estudiantes recibirán talleres de orientación profesional para ayudarles a vislumbrar su futuro y elegir entre las seis ofertas académicas disponibles, cinco de la Facultad de Tecnología y una de la Facultad de Ciencias Agrarias. Es importante destacar que la formación tecnológica ofrecida tiene una duración de 5 semestres y está diseñada como una formación profesional de ciclo corto, con una propuesta consolidada en dos fases: la fase de nivelación y la fase de formación tecnológica.
Este proyecto no solo es importante para los estudiantes, quienes encuentran en él una oportunidad para construir un proyecto de vida significativo, sino también para la universidad y la sociedad en general. «Nosotros aportamos a la construcción del país a través de la educación, dando la posibilidad a tres millones de jóvenes que están entre los 18 y 24 años, que ni estudian ni trabajan, de tener un proyecto de vida donde puedan contribuir a la sociedad», añadió la decana.
Con este esfuerzo conjunto entre la facultad, la universidad, los estudiantes y las comunidades locales se busca construir un camino hacia un futuro más brillante y equitativo para todos, reafirmando el compromiso de seguir expandiendo horizontes y creando impactos positivos en la región.