La obsedida infantil es un tema de preocupación, cada día aumentan las cifras de niños y adolescentes con esta condición. La cual se define como una acumulación excesiva o anormal de grasa corporal que puede afectar negativamente la salud, no es solo por la parte estética sino por las repercusiones en la salud física y emocional de los niños que esto puede traer.

Algunas de las causas de la obesidad infantil podrían ser la dificultad en la alimentación, el alto consumo de bebidas azucaradas, alimentos ultra procesados, factores genéticos, una dieta poco saludable y la falta de actividad física.

La mayoría de los casos de obesidad infantil son secundarios a la mala alimentación y sedentarismo, una de las estrategias terapéuticas más importantes para combatir la obesidad en niños es mejorando esos hábitos nutricionales, evitando el consumo de bebidas azucaradas y promover una actividad física regular.  

Los colegios juegan un rol importante en este planteamiento, debido que en sus tiendas no cuentan con una opción de productos saludables, deberían limitar el consumo de bedidas azucaradas para los niños y promover la actividad física. Y así poder fortalecer dicha estrategia educativa.

A corto plazo y largo plazo, la obesidad infantil puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad. Además, puede afectar negativamente la autoestima y la calidad de vida de los niño.

El tratamiento de la obesidad infantil varía dependiendo la condición del paciente, el cual incluye cambios en la dieta, aumento de la actividad física, terapia conductual, apoyo emocional, asesoramiento nutricional y, en algunos casos, medicamentos

Este evento estuvo dirigido a los pediatras de la región, residentes de pediatría, médicos generales y estudiantes de medicina.