En el dinámico escenario de la UTP, emerge una iniciativa llena de conocimiento y colaboración, el semillero de investigación SNEIA. Una idea que nace desde la facultad de Ingenierías con la tutoría del docente Jorge Rivera, como respuesta a las diferentes dinámicas académicas que se presentaban en la universidad durante la contingencia vivida por la pandemia del Covid – 19. El semillero ha logrado en pocos años atraer a jóvenes apasionados, cuyas voces y trayectorias narran una historia de dedicación, crecimiento y compromiso con el aprendizaje y la investigación.

Cindy Marcella Jiménez Saldarriaga, estudiante de octavo semestre de Ingeniaría en Sistemas y líder del semillero, comparte cómo inició su proceso en SNEIA, pero, además, señala que, gracias a los semilleros y su experiencia desde temprana edad en ellos, se motivo a escoger su carrera, “los semilleros fueron la razón principal por la cual escogí mi carrera, lo más especial de SNEIA es la inclusión y diversidad, no existen barreras para aprender y contribuir… Mi primer contacto con el semillero SNEIA fue en quinto o sexto semestre de la carrera. Quedé cautivada por los valores culturales y de apropiación del conocimiento que promovía… En SNEIA, no hay jerarquías sociales, todos nos vemos en el mismo plano, compartiendo y creciendo juntos», añade con una sonrisa.

Por su parte, Sebastián Narváez Jaramillo, estudiante de noveno semestre de Ingeniería en Sistemas y desarrollador en jefe del semillero, relata con entusiasmo como conoció por casualidad SNEIA en séptimo semestre, “desde entonces, me he sumergido en fascinantes proyectos de investigación en el campo de la neuroinformática. Entre con mucha hambre de conocimiento, pues en mi carrera me han enseñado muchas cosas técnicas sin embargo en la parte investigativa es poco lo que se explora… Comencé a trabajar en un proyecto de ámbito médico donde comencé a revisar un montón de documentación de artículos para entender de qué se trata, por ejemplo, un micro estado, que es el tema principal para la investigación en la que estamos trabajando, para crear una herramienta de software libre que viene siendo software no pago relacionado con el análisis de microestados”, comparte Sebastián, subrayando los desafíos y las recompensas de trabajar en un campo interdisciplinario como este.

Jorge Rivera, docente de la facultad, tutor y mentor del semillero, rememora los inicios y el crecimiento constante de SNEIA a lo largo de los años. «Desde el primer año de la pandemia, vimos la oportunidad de formalizar el semillero. Hoy somos una comunidad de más de 60 personas, provenientes de diversas facultades e interesadas en una amplia gama de áreas de investigación», señala Jorge, destacando el compromiso y la pasión de los miembros del semillero por contribuir al avance del conocimiento. El objetivo de SNEIA es “formar a un grupo de personas que tienen unos gustos comunes que hemos encontrado alrededor de la neuroinformática y la inteligencia artificial… impulsar a los estudiantes por medio de la autogestión… En el semillero, los estudiantes son las estrellas, después de su primer ciclo de aprendizaje y orientación ellos son los que capacitan e instruyen a los nuevos estudiantes que ingresan al semillero”.

SNEIA es un espacio de investigación, aprendizaje, empoderamiento y crecimiento personal para todos sus integrantes, un lugar para continuar con la misión de fomentar la curiosidad, el intercambio de conocimientos y la colaboración interdisciplinaria.

La invitación por parte de los integrantes del semillero es a unirse, romper barreras y contribuir al conocimiento, promoviendo el intercambio cultural y el avance científico. 

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