Sebastián Vasco es un joven que con tan sólo 26 años se encuentra cursando su segunda carrera. Se graduó a los 14 años del colegio y ahora trabaja en el día, estudia en la noche y además es beneficiario de la Matrícula Cero para formarse en el programa de Administración de Empresas en Jornada Especial de la Facultad de Ciencias Empresariales.

Este estudiante graduado del colegio Manuel Elkin Patarroyo de Dosquebradas, además de encontrarse cursando el programa de Administración de Empresas, tuvo también la oportunidad de ingresar al SENA para formarse como Tecnólogo en Control de Calidad de Alimentos y posteriormente, realizó una homologación para estudiar Ingeniería de Alimentos en la Universidad de Caldas.

En su caso, hacer parte de una jornada especial en la UTP y contar con el beneficio de la matrícula cero, le ha permitido dar continuidad a sus deberes no sólo laborales sino también académicos. Esta estrategia logra que miles de estudiantes para quienes era casi imposible acceder a una universidad, puedan hoy seguir trabajando al tiempo que inician sus estudios profesionales con el respectivo acompañamiento institucional.

En este sentido Sebastián indicó: “Cuando uno trabaja, estudiar en la noche es difícil, es un esfuerzo y un sacrificio, pero el acompañamiento que nos han brindado desde la institución ha sido muy bueno porque se han dado a la tarea de pensar en las necesidades que tenemos como estudiantes como orientación psicológica y la presentación de otros programas para que no abandonemos la vida universitaria”, programas que fueron socializados en la Lección Inaugural del pregrado en Administración de Empresas en el que participaron los estudiantes de primer semestre.

Su compromiso y dedicación han permitido que hoy se siga desempeñando en el sector de alimentos y que además continúe preparándose en una segunda carrera profesional. Por esto, Sebastián indicó que si era posible trabajar y al mismo tiempo estudiar en una jornada especial, “cuando uno quiere hacer las cosas busca la forma de llegar al objetivo”.

El acceso a la educación superior solía ser una barrera para muchos estudiantes que se graduaban cada año de los diferentes colegios del país, por esto, gobiernos e instituciones han impulsado estrategias que sirvan de apoyo socioeconómico para que cada vez más jóvenes tengan la oportunidad de formarse profesionalmente y se logre una considerable disminución en la alta deserción que regularmente se presenta por falta de recursos.