El grupo La Escafandra fue seleccionado en la Convocatoria 2023 del Programa Nacional de Concertación Cultural del Ministerio de Cultura y con esto se fortalece con el objetivo de contribuir a la cultura de la paz a través del arte teatral en el medio universitario.

Un grupo de académicos, estudiantes, egresados, jubilados, docentes y administrativos de la UTP, haciendo teatro, era algo impensable hace 18 años, pero en la actualidad es la realidad y uno de los principales motivos de orgullo para la Universidad porque han conseguido hacerse parte integral de los procesos culturales del país. Se trata del grupo La Escafandra, que integrado por 21 personas, acaba de ser seleccionado por el Ministerio de Cultura como uno de los proyectos a ser apoyados por el Gobierno Nacional para consolidar el espacio de los Jueves del Teatro en la UTP y además llevar el teatro universitario a los municipios de Risaralda, para motivar la discusión sobre inclusión, convivencia, y paz.

Este es un logro desde la perspectiva humana, porque es una evidencia de la necesidad de hacer trasversal la ciencia con el arte para impactar a la mayor cantidad de personas posible. Un logro que hoy encabeza el profesor Julio César Sánchez Naranjo, actual director del Grupo de Fisiología Celular y Aplicada, profesor titular e investigador del Departamento de Ciencias Básicas de la Facultad Ciencias de la Salud y con quien conversamos sobre el grupo de teatro y lo que viene ante el reconocimiento del MinCultura.

Periodista: Empecemos hablando del grupo, de su trayectoria y logros.

Julio César: La Escafandra es un grupo que lleva 18 años trabajando por el teatro universitario. Es un grupo que surgió en la Facultad de Ciencias de la Salud, pero que ahora ya es un grupo universal dentro de la UTP. Inicialmente era solamente de Medicina, pero con los años toda la universidad se ha apropiado de él y hoy en día sus integrantes son de todas las Facultades, de todos los programas. Llevamos un trabajo continuo, tenemos 16 montajes en nuestro repertorio. Hacemos mucho trabajo con el teatro, no solo haciendo montajes formales, sino también empleando el teatro como herramienta comunicativa para proyectos de extensión con diversos temas, sobre todo, de salud, pero que también permean otros aspectos de la sociedad muy importantes como la violencia, bulling, la donación de órganos y muchos otros con los cuales hemos llegado a diversas entidades y obtenido diversos convenios.

Periodista: ¿Cómo nace un grupo de teatro en una facultad científica?

Julio César: Siempre me hacen esa pregunta porque a veces no se entiende por qué un médico puede llegar a ser actor o por qué hay un teatro en medio de una facultad de Salud. Esto nació como una iniciativa estudiantil, de jóvenes que estuvieron buscando un espacio diferente para hacer algo distinto al interior de su programa de salud. Los estudiantes hace 18 años me buscaron, conocedores de mi trayectoria con teatro porque yo hago teatro desde que estaba en el colegio y ha sido siempre parte fundamental de mi vida. Esta práctica va de la mano con mi desarrollo como científico y como profesor. Empezamos ese espacio básicamente para hacer expresión corporal, expresión vocal, pero poco a poco se fue consolidando y constituyendo en un colectivo estable, con un trabajo concreto que realizó y planteó una cantidad de trabajos y en todo este tiempo ya La Escafandra teatro tiene su casa en la Facultad de Salud porque a pesar de que ya hay un grupo de toda la universidad, seguimos teniendo nuestra sede en el edificio de la Facultad y toda una apropiación. Aquí tenemos nuestras bodegas de escenografía, tenemos nuestro sitio de ensayo, todo sucede aquí en el edificio de ciencias de la salud.

Periodista: ¿Cómo se ha podido conjugar el tema social y científico con el arte? ¿Cómo es la recepción del público y qué tanto ha sido útil para nuestra sociedad y específicamente para la comunidad universitaria?

Julio César: Tremendamente útil. Nosotros tenemos 16 montajes en repertorio, todos ellos son montajes que hemos movido por escenarios de la ciudad, la región y el país. Todos ellos tratan una problemática específica porque cuando decidimos hacerlos, siempre hay un propósito detrás y eso obviamente ya abre espacios importantes para la discusión de temas fundamentales, últimamente y especialmente sobre temas de resiliencia y post conflicto. Además, sostenemos un espacio para los jóvenes del teatro de la UTP que siempre se llena, se hace en el auditorio Jorge Roa, los últimos jueves de cada mes y eso obviamente educa al público universitario porque tenemos casi lleno total en todas las funciones. Pero además el teatro lo hemos utilizado como herramienta para diversos proyectos de extensión. Por ejemplo, nosotros hemos hecho proyectos para hablar de violencia de género, hemos hecho proyectos para hablar de violencia en las escuelas, proyectos para trabajar en la cultura de donación de órganos, siempre en convenio con diversas entidades, ONG’s y demás, que están trabajando el tema y que emplean el teatro/foro como una herramienta. Es extraordinario porque hemos descubierto en toda esta experiencia, que cuando se llega con teatro se sensibiliza el público y después pueden venir ya las discusiones  con los expertos específicos en cada tema y eso logra que la gente se abra, que la gente hable, que la gente sobre todo se exprese desde el sentimiento porque ese es un propósito que el teatro y en general el arte tienen: permitir que las personas puedan hablar desde otro plano, que puedan, desde el sentimiento, comunicar su experiencia, comunicarse con el otro, comunicarse con emoción. Eso es lo que logra el teatro y por eso es tan importante poder emplearlo para hablar de todos los temas posibles y llegar a diversas comunidades, colegios, aquí mismo en la UTP, otras universidades y comunidad en general, porque realmente hemos podido impactar prácticamente todo tipo de comunidades.

Periodista: Profesor ¿y cómo llega usted al teatro? ha sido para Julio César un vehículo toda la vida, desde que estaba en el colegio ¿Por qué es tan importante para usted?

Julio César: Yo llegué al teatro casualmente, como una actividad más de las que uno hace en el colegio, pero desde el momento en que me vinculé en el teatro y llegó a mi vida, ya me quedé en él para siempre. Siempre ha sido una actividad paralela, contrario a todo lo que la gente piensa, ha sido complementaria a mi formación científica y me ha permitido ver el mundo de una manera diferente porque me ha permitido tener una herramienta a la mano que es muy útil para muchísimos propósitos y he compatibilizado eso durante toda la vida y hemos logrado tumbar las barreras del prejuicio que a veces se tienen de que no es posible tener una doble condición, que uno no puede tener una profesión y a la vez ser artista. Por eso hemos luchado y me parece que hemos podido demostrar que sí es posible.

Periodista: Hablemos ahora del convenio que se acaba de firmar con el Ministerio de Cultura, en el marco del programa nacional de concertación.

Julio César:  Participamos en el programa nacional de concertación, nos animamos a hacerlo por fin porque habíamos, por muchos años, tratado de hacerlo, pero nunca se nos dio la posibilidad y en la convocatoria 2023 nos animamos a participar. Aprovechamos que el año pasado estrenamos una obra que se llamaba La Balada Infame, que se basó en la comisión de la verdad y precisamente la convocatoria de concertación acudía a ese tipo de términos, ellos querían proyectos que contribuyeron a la convivencia, a la paz, al diálogo, a la discusión de los temas relacionados con el conflicto armado. Motivados por eso armamos el proyecto que se llama: Pacto Universitario por la Paz y la Convivencia que gira en torno a esta obra con la que hemos ido a zonas retiradas de Pereira y ahora buscamos promover e incentivar el público para la asistencia de los jóvenes al teatro que es un espacio ya consolidado al interior de la UTP, en la cual planteamos hacer unas funciones, diversas obras que precisamente pueden adaptarse al tema específico de la convivencia, la paz, la tolerancia y poder establecer el diálogo, sobre todo el diálogo entre grupos sociales, que es lo único que nos va a permitir algún día conseguir esa paz que todos anhelamos. Entonces construimos el proyecto, lo enviamos, lo sustentamos y fuimos seleccionados en esta convocatoria de concertación, entre muchísimos proyectos lo cual nos llena de orgullo que es un respaldo de trabajo que hemos llevado durante todos estos años.

Periodista: Y ¿cuáles son los siguientes pasos? Esa ejecución cómo se va a desarrollar, a dónde va a llegar, a cuántas personas involucra.

Julio César:  Involucra a todo el colectivo que en este momento somos aproximadamente 21 personas entre todos los estamentos de la universidad: estudiantes, egresados, jubilados y demás. La ejecución involucra reforzar los jueves del teatro que es una actividad permanente, lo seguimos haciendo el último jueves de cada mes, tenemos siempre teatro de La Escafandra en el Jorge Roa Martínez y ahí vamos a reforzar en algunos de nuestros montajes que repito, van a tener siempre un foro al final. Un foro en el cual invitamos siempre colectivos y expertos que nos ayudan a dirigir la discusión alrededor del tema que la obra plantee.

El segundo gran componente del proyecto es que además de los jueves de teatro en la UTP, haremos una gira de la obra Balada Infame. Esa gira va a implicar llegar a siete municipios del Departamento de Risaralda y a 2 zonas alejadas de Pereira que son el barrio Cuba y Villa Santana, a donde vamos a presentarnos directamente en el espacio que la comunidad nos abra. En esa gira también vamos a contar con el acompañamiento de colectivos que nos van a ayudar en la discusión de la ciudad de Pereira que hace el trabajo por los derechos humanos y por la paz.