Fuimos un poco más allá de su paso por la Universidad para conocer quien es el nuevo representante de los egresados al Consejo Superior. Esta es su historia.
Compartieron su niñez los municipios de Quinchía, La Virginia, Marsella y Pereira, con orgullo lleva en su sangre el origen campesino, trabajador y luchador. Los avatares de la vida le despertaron su sensibilidad por las causas sociales y el liderazgo.
Siendo niño y hasta la adolescencia se ocupó de las tareas cotidianas del colegio y del cañaduzal donde, al lado de su tío, aprendió el corte. Sus padres de origen humilde le entregaron el ejemplo del trabajo para tener una vida digna. Todo hasta ahí muy similar a las experiencias de la mayoría de los niños y jóvenes de Colombia que estudian y ayudan en casa.
La diferencia la marcó un hecho inesperado cuando vivía en Marsella. En esa localidad risaraldense sus padres habían logrado abrir una tienda de abarrotes, negocio del que dependían para atender sus necesidades. Allí mismo y ya adolescente, era estudiante del Colegio Agrícola de Marsella, una institución que además aportarle la carga académica de cualquier colegio, le enseñó el trabajo en equipo, el respeto por el otro, el reconocimiento de los roles y sobre todo a entender la diferencia.
Un hecho que cambia su vida
Era un día normal, las puertas de la tienda de abarrotes estaban abiertas y en el municipio todo transcurría bien, aunque se sentía la zozobra que genera la presencia de grupos irregulares en la población, fenómeno que se hizo cotidiano en toda Colombia, desde cuando las bandas criminales se distribuyeron el territorio nacional para ejercer el poder y generar miedo y terror. Marsella no escapaba de las “bacrim”, y la familia de Carlos Andrés Tampoco.
¡Fue por un mercado que no fio, que le quitaron la vida a su padre!
Así es, y ellos no perdonaron. La situación se volvió tensa para su madre y para él mismo.
Estaba enfrentando el momento de mayor decisión en su vida, tomar el camino de la venganza y transitar por las tinieblas de la violencia o seguir adelante formándose a pesar de lo sucedido. Por su pensamiento nuca estuvo la primera opción. Asegura que el ejemplo que le dio su padre y lo que era su madre no era para tomar una decisión equivocada.
Rápidamente, en condición de desplazados, llegaron a Pereira. En Marsella se quedó todo, el punto de apoyo en su vida y las pertenencias de la familia.
Era adolescente, único hijo y con una madre adolorida, pero llena de fortaleza para seguir adelante. Ahora tenía mayor sentido trabajar. Aunque en Colombia no está permitido el trabajo para menores de edad, es más común de lo que se pueda uno imaginar. Carlos Andrés tenía que ayudar para sostener las obligaciones de casa. Recuerda su paso por la Plaza de Mercado de Pereira y las labores que realizaba en la jornada contraria a la del colegio en ciudad Boquía o Parque Industrial como también se le conoce al sector.
Su formación
Hoy siente orgullo porque está ad portas de recibir su título como magister en Ingeniería Eléctrica, después de una serie de esfuerzos. Primero superar las condiciones adversas para la culminación de su bachillerato, posteriormente en el Sena donde se formó como Tecnólogo en Mantenimiento Electrónico e Industrial en 2011, luego, al no lograr el puntaje ICFES suficiente para estudiar Ingeniería Eléctrica, se matriculó en Tecnología Eléctrica, titulo que consigue en 2016 y al concluir continuó con la Ingeniería, como es permitido en la UTP, programa del que se graduó en 2020.
Los primeros liderazgos
El perfil de líder lo empezó a descubrir en el colegio cuando fue electo representante estudiantil. Le pareció interesante entender las inquietudes, las dificultades y hasta las injusticias que afectan a los demás, y buscar mejorar las condiciones que ponen en desventaja al otro; también se interesó por el trabajo comunitario, que aún lo mantiene.
La universidad se convirtió en gran escenario para emerger a otro nivel como líder, primero como representante estudiantil de la Facultad de Tecnologías, para el periodo 2013 – 2015, tiempo en el que se dieron las condiciones para conquistar la representación de los estudiantes al Consejo Superior, posición que sostuvo por dos periodos 2015- 2017 y 2017-2019, su paso por el órgano directivo más importante de la Universidad lo considera de gran formación y aporte.
Destaca que en su periodo se dio la gran discusión nacional sobre la financiación de la eduación superior en Colombia a través de los encuentros regionales de educación superior, que terminaron en el paro de 2018, considerado un movimiento de avanzada y no de resistencia.
Para superar ese cese de actividades, le correspondió hacer parte del comité negociador, como miembro del comité directivo de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios. Califica como gran logro, el acuerdo alcanzado con el Gobierno Nacional, a través del cual se entregan nuevos recursos que van a la base presupuestal de las universidades por cerca de 5 billones de pesos, ajuste que se hace manera paulatina.
Su más reciente conquista como líder, fue el regreso al Consejo Superior Universitario, esta vez como representante de los egresados; fue un proceso electoral en el que participaron además Ramón Antonio Toro y Alberto Zapata Meneses.
“Esta representación será abierta de cara a los egresados” señaló Carlos Andrés, quien se comprometió a trabajar en: la toma de decisiones que protejan y fortalezcan la universidad; el relacionamiento más cercano con los egresados; relacionamiento institucional que ayude a desarrollar el emprendimiento de los egresados y tareas relacionadas con el empleo regional y que la UTP participe en el impulso de Start Up de base tecnológica en un modelo de asociatividad.