La estrategia de Círculos de Escucha que desarrolla la Vicerrectoría de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario es un espacio seguro para, a través del arte, mejorar los estilos de vida de la comunidad universitaria.

Reconocer nuevas maneras de habitar el campus universitario, pero además posibilitar el hecho de sentir ‘un escape’ en los espacios físicos de la Universidad, es el propósito principal de la estrategia de Círculos de Escucha que lidera la VRSBU de la mano de la Facultad de Bellas Artes, en el marco del proyecto de Condiciones, Modos y Estilos de Vida Saludable de la UTP.

“Muchas personas necesitamos unos modos más empáticos y co responsables de estar en este espacio físico que es la Universidad. Sabemos que ante la percepción de la comunidad a veces se vuelve ‘invivible’ el campus si cada persona determina que se debe usar desde su mirada, sin pensar en la mirada del otro. Es por eso que esta estrategia se ha pensado como un espacio de acontecimientos, es decir, donde suceden cosas, en el que nos acercamos al otro, sin regular lo que el otro quiere decir, sino posibilitando la expresión de las personas alrededor de sus sentimientos y emociones en relación con el campus y su experiencia aquí”, explicó Margarita Calle, directora de la Maestría en Estética y Creación de la Facultad de Bellas Artes de la UTP y quien lidera el proceso de Círculos de Escucha que se está desarrollando mensualmente en diversos espacios de la U.

Son siete personas, entre estudiantes, docentes y egresados de la Maestría en Estética, quienes lideran el proceso entendiendo la estética más allá de a teoría del arte, como el despliegue del comportamiento humano, lo cual sirve como instrumento de movilización social que es al final lo que se espera de la aplicación de esta estrategia: garantizar que el espacio físico de la Universidad sea un espacio tranquilo, de bienestar y seguridad para todos.

Con estos Círculos de Escucha se busca elaborar un mapeo colectivo del campus, una cartografía que va más allá de lo físico y aborda las cosas desde los psico geográfico, “desde el universo sensible y emotivo en el que se vive y experimenta el campus por parte de todos los miembros de la comunidad universitaria. Vamos a elaborar un gran guion que recoja las múltiples voces de lo que piensan, quieren e imaginan los estudiantes en relación con su campus. Así mismo la idea es invitar a escritores, pensadores, científicos y otros actores relacionados con la academia para que nos ayuden a relatar y reconocer la universidad”, explicó Calle.

Ya el semestre pasado se alcanzó a escuchar a más de 150 estudiantes y este semestre ya se desarrolló la primera actividad, pero además se tiene planificada la siguiente para el día 21 de septiembre, “donde desarrollará un evento con un contenido artístico y cultural que pone a dialogar el universo sensible de las personas, importante para poder construir convivencia”.

Esta conversación abierta, en circulo, que no tiene principio ni fin, que no tiene jefe, rompe el orden jerárquico del proceso y permite que fluya lo que en realidad están sintiendo los participantes para construir el campus que todos queremos.

Posterior a esta estrategia se harán unos laboratorios de creación para ampliar la oferta del Campus universitario.

Para asistir a los Cícrulos de Escucha no hay que inscribirse y los docentes están comprometidos para permitir a los jóvenes participar sin afectar su actividad académica.