Se trata de un espacio creado para garantizarle a toda la comunidad académica el servicio de salud integral en unas amplias y más cómodas instalaciones.

En este nuevo escenario ubicado en el Bloque L, operan los consultorios médico, odontológico, de psicología y psiquiatría y la enfermería, además de áreas administrativas, recepción, almacenamiento de insumos, vestier, zonas técnicas y de servicio. 

«Responde a una necesidad de la Universidad de respaldar con instalaciones físicas más abiertas, los procesos humanos que se han estado llevando a cabo para mejorar el bienestar y convivencia de la comunidad universitaria, además de facilitar la atención al usuario de una forma cómoda y adecuada», indicó el rector Luis Fernando Gaviria, durante el proceso de reinauguración.

Este espacio es una realidad gracias a la decisión del Consejo Académico y Superior, de impulsar las políticas de bienestar universitario, como parte de las apuestas del PDI y del Plan maestro del campus, para optimizar los espacios físicos y simultáneamente mejorar la experiencia de estudiantes, administrativos y docentes de la Universidad.

«Aquí están todos los funcionarios del área de Promoción de la Salud Integral para el bienestar universitario y especialmente de la comunidad estudiantil. Somos un centro amigable de salud que tiene un sentido de empatía y de servicio cercano con los estudiantes, con características de confidencialidad y respeto. No somos una EPS, sino que brindamos esos primeros auxilios para que la atención especializada se haga mediante la póliza», explicó la Vicerrectora de responsabilidad Social y Bienestar Universitario, Diana Gómez.

Estos programas responden a un proceso de educación para la salud y la vida que promueve estilos y hábitos saludables nutricionales, promueve la actividad física, realiza talleres, campañas «y comparte puntos de información con participación estudiantil desde jóvenes para jóvenes. Realizamos allí actividades para identificar riesgos en salud para la población estudiantil y brindar apoyo de acuerdo con las condiciones de vulnerabilidad y articulación con el sistema de salud», insistió la Vicerrectora.

Esta entrega tiene como objetivo principal fortalecer los recursos y habilidades sociales e individuales para la toma de decisiones adecuadas y conscientes, aportando a la formación integral, el mejoramiento de la calidad de vida, la permanencia estudiantil y la construcción de un entorno universitario saludable.