Los cuatro decanos que se posesionaron la semana anterior, se comprometieron con la formación integral en las facultades de Salud, Educación, Ciencias Básicas e Ingeniería.
Ser hijos de universidad pública y poder aportarle a la academia, ahora desde el rol directivo, es un sueño cumplido, pero además un compromiso adquirido de responsabilidad social para las cuatro personas que asumieron las decanaturas luego de un arduo proceso de elecciones.
Se trata de Cecilia Luca Escobar, decana de la facultad de Educación, Gyovanni García, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Juan Pablo Trujillo, decano de la Facultad de Ciencias Básicas y el re electo decano de Ingeniería, Alexander Molina, quienes tomaron posesión ante el Consejo Académico y con esto se encaminaron hacia el cumplimiento del Plan de Desarrollo Institucional de la UTP.
Según Gyovanni García, “como hijo de la universidad pública sé que es necesario el trabajo arduo y la perseverancia, por lo que planteamos una propuesta profesional enmarcada en la excelencia académica y en la humana. Si uno trabaja y persevera, podrá salir adelante y llegar a ser decano es un gran logro para mi, porque soy egresado de la Universidad y llego a apoyar la academia desde esta otra orilla”.
Y es que los procesos académicos son tan importantes como los humanos, entendiendo que el desarrollo integral de la universidad está basado en el Proyecto Educativo Institucional centrado en el bienestar de la comunidad de estudiantes, administrativos, docentes y directivos, a través de la creación, gestión y trasferencia de conocimiento, entre otros pilares.
Justamente, para la decana de Educación Cecilia Luca, “se trata de lograr una articulación, diálogo y trabajo en función de la sociedad, especialmente en los programas de esta facultad, formando maestros críticos y propositivos, dispuestos a desarrollarse en el marco de una educación pública para trabajar en el tejido social. Sabemos que la UTP es una micro sociedad y que, si aquí lo hacemos bien, afuera de la U también lo haremos bien, tendremos una sociedad comprometida. Es necesario reconocernos a todos como actores esenciales de la sociedad”.
Recordemos que una de las bases de los procesos académicos en la Universidad Tecnológica de Pereira es brindar inagotables experiencias desde lo académico y la integración humana y social, por lo que el trabajo de los decanos estará concentrado también en esto.
Para Juan Pablo Trujillo, nuevo decano de la Facultad de Ciencias Básicas, “Esta es una facultad que es trasversal a todas y es la base de las ciencias para el desarrollo sostenible. Queremos trabajar por la sociedad e impactar a la región y el país porque las ciencias básicas son fundamentales para la construcción de nuevos desarrollos. Lo más importante de cualquier organización son las personas y en la Universidad nos debemos a los estudiantes, así que como hijo de esta universidad, como estudiante, docente y egresado, tengo un profundo sentimiento de gratitud y una responsabilidad social y deseo de servicio para sacar adelante la facultad”.
Finalmente, Alexander Molina, de la Facultad de Ingeniería, indicó que “los primeros tres años de mi gestión fueron complejos, pero ahora en este nuevo ciclo, la idea es seguir fortaleciendo los planes que tenemos para organizar la casa, lograr una mayor articulación con el sector externo y definitivamente aportarle a la construcción de tejido social. El trabajo de motivación se me ha dado fácil y estoy tratando de formarme en este sentido, imprimiendo dinámica en las iniciativas, el trabajo en equipo y la planificación necesaria para alcanzar metas”.
Así, los decanos recién posesionados enfrentan un reto personal y profesional que ocupará sus siguientes cuatro años en beneficio de la comunidad universitaria.
“Desarrollar el pensamiento crítico, el espíritu emprendedor y el trabajo en equipo son capacidades que debemos enseñar y adquirir en este proceso de educación, que es hacia donde le debe apuntar la sociedad. Más que conocimiento necesitamos seres humanos capaces de aplicarlos”.