Con actividades culturales y académicas, la comunidad universitaria recordó la memoria del líder social tras un año de su muerte.
Toda la semana fue para recordar los valores de protesta social pacífica, hermandad y respeto por las diferencias que representó la vida del joven estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira, Lucas Villa Vásquez.
Su legado estuvo presente para plasmar en un mural los valores de respeto y cordialidad, inculcados desde la Universidad y que fueron en vida un sello personal de Lucas. En el hall de la facultad de Ciencias de la Salud, además se pintaron elementos alegóricos a la responsabilidad, el liderazgo y la solidaridad que representan la imagen de este joven ejemplo de la UTP.
La Semana Lucas Villa, que se conmemoró entre el 2 y 6 de mayo de 2022, incluyó actos como una bailatón, un conversatorio sobre quién era Lucas Villa, un escenario académico de conversación sobre las movilizaciones, movimientos estudiantiles y resistencias, práctica de yoga, ceremonia Hare Krishna, un almuerzo comunitario, encuentros deportivos, de danza y hasta una movilización que destacó la vida del estudiante de Ciencias del Deporte y la Recreación que fue asesinado el 11 de mayo de 2021 en el marco de las movilizaciones sociales desarrolladas en el país.
‘La Semana de la Alegría y la Paz’, como fue denominada esta actividad, terminó con un especial radial que recogió las voces de los compañeros y docentes de Lucas, frente a los sentimientos que se mantienen vigentes desde y hacia su legado.
La tolerancia, respeto, empatía, solidaridad y calma fueron las enseñanzas de Lucas, «Él está presente en el aula, en las canchas, en los escenarios verdes de la Universidad. Habita en los ejemplos de responsabilidad social, en cómo afrontar los problemas de la vida y el pensamiento crítico», manifestaron sus compañeros.
Mientras que Roberto Millán, docente de la Universidad, lo destacó como «un alumno que con sus críticas y propuestas lo único que buscaba era construir una sociedad basada en la dignidad humana. Lucas nos hace mucha falta, pero mucha más falta nos hace una investigación que castigue a los responsables y restablezca su honor», indicó.
«La educación debe ser reflexiva, crítica e inconforme, decía Gabriel García Márquez, y al recordar a Lucas, él lo fue. Siempre que interactuaba con él, estaba en ese estado de cuestionar y autocuestionarse, pero sobre todo, evidenciando su capacidad de amar», comentó otro de sus compañeros.
La Universidad lo recuerda como parte fundamental de la institución, pero también como ejemplo a seguir para los jóvenes que quieren cambiar el mundo con sus ideas y acciones.
«El mensaje más importante de Lucas fue el de re pensar este país y ver en Colombia mucho más que una cara violenta. Él no veía razas, colores, religiones o estatus sociales sino que veía seres humanos que creían que Colombia podía cambiar con actos de amor».